Al cumplir hoy el 43 aniversario del asesinato del periodista Orlando Martínez Howley, considerado símbolo de la libertad de expresión en la República Dominica, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) lo conmemoró con una flor y una canción, acto en el que solicitó al Ayuntamiento del Distrito Nacional que se declare una calle con el nombre de doña Adriana Howley, madre de este mártir de la prensa.
Este sábado, en memoria al emblemático periodista oriundo de Las Matas de Farfán, San Juan (23 de septiembre 1944), se hará el tradicional homenaje en San Juan a las 9:00 a.m., misma hora en que en la sede de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de la que fue egresado, realizará otra ceremonia para recordar a este joven, al que arancaron la vida por sus críticas al gobierno de los doce años de Joaquín Balaguer, desarrollado de 1966 a 1978.
El acto del SNTP por Martínez Howley, director de la revista «Ahora» y columnista del vespertino El Nacional, recordó su legado y sus aportes. La canción que se escuchó por primera vez en público la escribió para él su madre y se pide una calle con su nombre por el valor con que enfrentó el asesinato de dos hijos: Orlando y Edmundo, este último, asesinado el 17 de diciembre de 1975. Al morir, ambos tenían 31 años.
El secretario general del SNTP, José Beato, junto a los hermanos de Orlando, Sergio y Bélgica, recordó la fuerza con la que doña Adriana enfrentó las dos tragedias de sus hijos y el temor de que el régimen de Balaguer le arrabatara al tercer hijo, Sergio. Orlando fue asesinado por militares y civiles. Cuatro fueron condenados a 30 años en el 2000. El artículo que se afirma le costó la vida a Orlando se titula “¿Por qué no Dr Balaguer ?” En el 2013, la UASD lo declaró “profesor honorario”. Sergio contó anécdotas de Orlando y el director ejecutivo del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), David Lorenzo, elogió al periodista inmortalizado, que denunciaba injusticias. Pertenecía a la ideología de la izquierda y militaba en el Partido Comunista Dominicano.