Cleofe Pichardo llegó desde Moca para participar en el primer mitin de Unión Cívica Nacional en el parque Independencia. Ya tenía amores con mi Miriam, e íbamos para lo que esperábamos sería una gran concentración. Hasta entonces sólo se produjo el improvisado mitin del Partido Revolucionario Dominicano, frente al parque Colón. No había otra manifestación de masas luego de la muerte del tirano Trujillo.
Agosto de 1961. Acostumbrado a llegar temprano a los sitios, salimos a eso de las 2:15 de la tarde porque Cleofe era muy bajita y yo presumía que el parque estaría casi lleno y tendríamos dificultades para obtener una buena ubicación. Mis 6’5 pies me permiten ver sobre las cabezas.
¡Oh sorpresa! Cuando llegamos a la acera del parque, hasta los limpiabotas se habían marchado. Dejaron el limpio. Ni siquiera se veían calieses.
Joaquín Gómez Ricart esperaba para acercarse que más gente llegara al parque y desde el restaurante El Acordeón, de la Palo Hincado me grita: Gautreaux ¿y tú no trabajas en Rentas Internas? Desagradable broma en ese momento. Él lo sabía. Iba a diario en diligencias de la firma importadora de automóviles Atlas Commercial Company, de Francisco Martínez Alba, hermano de María Martínez de Trujillo. Estábamos en la acera frente a la puerta de El Conde. Solos. Todos esperaban en los alrededores. A la “gracia” de Gómez Ricart le respondió la vergüenza, si Cleofe era mujer y vino de Moca, yo no podía huir mi responsabilidad y contesté: sí, pero tengo vergüenza.
Minutos después se vaciaron las aceras y los restaurantes de los alrededores del Baluarte y, como por arte de magia, se llenó el parque de tantas personas que hubimos de mudarnos ya que Cleofe no veía, por su escasa estatura.
Miriam recordó que sus primas Ismenia y Angelita Martínez vivían en el edificio donde quedaba la única exhibición y venta de cuadros de arte, la galería Auffant. El señor Auffant me informó, años después, que había sido reportero del Listín Diario o de La Opinión.
Las primas Martínez vivían en el último piso del edificio desde donde había una espléndida vista del baluarte donde creo recordar que había una tribuna.
El hervidero de gente producía un murmullo in crescendo como una orquesta que entra en un pasaje fortísimo. Gente y más gente llegando por la calle El Conde y viene don Ángel Miolán, con una delegación del PRD y una gran corona de flores que porta Fernando Ortíz Bosch, bajo una cascada de aplausos que cae desde los balcones de El Conde.
Poco después, iniciado el mitin, el doctor Viriato Alberto Fiallo Rodríguez pronunció el discurso del ¡Basta ya! dando inicio al principio del fin de la tiranía trujillista.
Nos vemos en la marcha del domingo.