¿Reelección para qué?

¿Reelección para qué?

Históricamente, la clase política dominicana se ha caracterizado, con muy contadas excepciones, por una búsqueda obsesiva del poder.

La cláusula maquiavélica de que el fin justifica los medios ha orientado la praxis de los dirigentes y militantes partidarios, tanto en su búsqueda de acceso al poder como de la permanencia.

Una vez tienen ese poder, su uso para la solución de los problemas estructurales de la colectividad dominicana no está en agenda. Por el contrario, negocian cuotas con sectores poderosos para la defensa de intereses particulares.

La mejor prueba de esto lo constituye que tras 171 años de vida republicana, carecemos de una nación organizada, próspera para todos, y persisten los principales problemas del país.

En lo que lleva de gobierno, el presidente Danilo Medina ha intentado diferenciarse de su antecesor en la forma. Para lo mismo cultiva la imagen de prudente, sencillo y humilde. Esto sumado a su decisión de cumplir el 4% para Educación, le ha valido, según señalan algunas encuestas y sondeos, el deseo popular de que se reelija y que la Constitución sea modificada para esos fines.

El mandatario ha contado con lo que el sociólogo Pierre Bourdieau define como capital político y capital de popularidad, refiriéndose a la confianza de la sociedad en un actor político al que en consecuencia le cede poder, bajo la expectativa de que lo use a favor del conglomerado. La ayuda de los medios, la publicidad y el marketing ha sido vital.

Pero, vale preguntarse cuál sería el objetivo de esa reelección y qué uso se le daría a ese poder, renovado y ampliado. ¿Seguir fortaleciendo la imagen personal del presidente Medina y no así de su gobierno y sus ministros?

¿Continuar con medidas cosméticas? O, ¿de una vez enfrentar problemas estructurales y tomar decisiones necesarias, así impliquen perder puntos de popularidad?

Otros mandatarios latinoamericanos que se han reelegido lo hacen en el marco de procesos de cambios profundos en lo económico, político, social y cultural.

Los problemas de la República son tantos y de tal gravedad que demandan que su Presidente vaya más allá de hacer visitas sorpresas y saltar charcos. Hay que hacer cambios de fondo, no sólo de forma.

Esta lógica debió prevalecer incluso en este primer periodo de gobierno, pero como no se ha hecho así, vale preguntarse si es esa la intención detrás de la maquinaria reeleccionista a favor de Danilo o si, por el contrario, estamos ante un sector que solo busca perpetuarse en el poder.

El debate que precedió la decisión del Comité Político del PLD de proponer una reforma constitucional que permita la reelección presidencial de Danilo Medina se centró en apoyar o no la reelección, pero no sólo se trata de esto, sino , sobre todo, de reelegirse para qué.

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital

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