Este sábado como todos los años al llegar el último mes del año, el propietario de este diario, señor José Luis Corripio (Pepín) nos ofrece un agasajo en el Hotel Lina, para que en un clima de marcada confraternidad y solidaridad, intercambiemos ideas y pareceres sobre acontecimientos sucedidos en el transcurso del año que finaliza. Sin embargo, no queda plasmado en un documento las opiniones sensatas razonadas en este fraternal encuentro.
Sin que esto sea motivo de ofensa, entendemos que nuestras opiniones y sugerencias vertidas en nuestras colaboraciones -casi en un ciento por ciento caen en saco roto- y a quien o quiénes alude(n), no toma(n) decisión alguna sobre la situación descrita o analizada, generalmente con estilo profesional, por un colaborador ducho en la materia. Existen pruebas contundentes en colaboraciones gratuitas que han sido denunciadas y desdeñadas por las autoridades, en nuestro caso en el Hoy, aunque también debemos resaltar que sucede lo mismo con los colaboradores de El Nacional y El Día, cadena propietaria del mismo dueño.
Para no discriminar sobre determinado colaborador, me permito ser el ejemplo más real de lo que en estas cuartillas garrapateo. En mis luengos años escribiendo en este periódico, solamente una vez, un funcionario público se dignó responder una inquietud avalada por la comunidad señalada en el escrito. Nos referimos a la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar. El entonces Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), ingeniero Víctor Díaz Rúa nos envió un pequeño legajo con el diseño de la carretera que se proponía ejecutar en los próximos días. Al comunicarlo al Comité de Sabana de la Mar, el mismo no sólo se regocijó por nuestra colaboración, sino que me extendían una cordial invitación al momento de su inauguración. Creo que sobra decir, que ese vital proyecto para el desarrollo de los municipios de El Valle y Sabana de la Mar, todavía no se ha ejecutado, a pesar de haber transcurrido varios años y de cambio del Ministro promitente.
El actual Ministro de MOPC, en el año 2013, se comprometió a revisar el contrato leonino de la constructora de la denominada “Autopista del Nordeste”, el cual comporta un exorbitante y abusivo peaje sombra, el cual no solo esquilma al viajante, sino al presupuesto estatal, ya que somos la totalidad de los contribuyentes, que pagamos anualmente más de dos mil millones de pesos, porque no se cumple con el tránsito que originalmente se programó. Este movimiento vehicular fue aviesamente abultado por los que en connivencia con el Ministro de MOPC, calcularon el mismo, lo cual se traducía en que el Estado Dominicano compensase a los constructores por la escasa circulación. Actualmente, es tan exagerado, que los vehículos de más de dos ejes prefieren utilizar la antigua vía, que pagar casi el costo de una goma del vehículo en una sola dirección.
En otras entregas, había abocado porque la Ley sobre los Partidos Políticos –que tiene más de una década bajo estudio en el Congreso y las entidades políticas reconocidas por la Junta Central Electoral– sea definitivamente votada, para que se definan las condiciones, aptitudes y limitaciones que deben observar los partidos y agrupaciones políticas sobre todo en las elecciones.
Podríamos seguir enumerando otros casos, pero prefiero referirme a la idea de que los colaboradores seamos solidarios cuando se denuncia una condición dada, en donde se entienda contundentemente que se necesita la solidaridad de los demás comunicadores para tratar de llegar a la consecución de un objetivo, que debería en ese caso, convertirse en una meta común.
Los ejemplos de casos que a menudo se presentan, de ser analizados por alguno de los articulistas, deberíamos darle el seguimiento adecuado, para el caso de que las autoridades no obtemperen en remediar lo denunciado y obtener el resultado deseado, otro u otros colaboradores deberían tomar el relevo sobre el tema para, como expresara el Che Guevara, “hasta la victoria final”.