Reforestación de los ríos y represas para almacenar agua

Reforestación de los ríos y represas para almacenar agua

Frank Tejada Cabrera.

La población dominicana ha venido en un deterioro acelerado de sus costumbres y valores y cada día la sociedad se encamina a vivir sin respetar los reglamentos, leyes y la Constitución; donde no hay respeto al ser humano y mucho menos a la naturaleza. El desperdicio y el mal uso del agua son asombrosos y parece que estamos influidos por las costumbres de los haitianos, quienes no protegen los árboles y en lo único que piensan es en quemar y destruir los bosques. La deforestación en Haití es alarmante y ahora hay grupos de haitianos cortando árboles para hacer carbón y llevar a su país por la frontera, que ha permanecido abierta, lo cual se confirmó cuando las autoridades de Haití declararon que ellos tienen 81 pasos por la frontera, para penetrar a RD. Es decir, es una casa grande, que se pasa de la sala a las habitaciones, sin ningún problema. Esto significa, que las autoridades ven a los haitianos caminar por los campos y calles del país y no son capaces de preguntar por sus documentos. Transitan violando la ley. Los haitianos tienen que vivir cumpliendo con la Ley de Migración.

La escasez de infraestructuras sobre la comercialización de los alimentos incide para que los mismos se pierdan en gran proporción, antes de llegar al consumidor, pero en el siglo XXI los principios y valores del pueblo se han perdido en forma acelerada y los agricultores destruyen los bosques donde nacen los ríos, para cultivar en las laderas, contribuyendo con esa práctica a la disminución del agua, desde el nacimiento de los ríos. Según la FAO hay una importancia enorme de los bosques respecto al ciclo del agua, porque ellos ralentizan el flujo del líquido, para que cada árbol se convierta en una cisterna y así el agua va fluyendo poco a poco al cauce de los ríos.
Un país que no conserva sus bosques está destruyendo la forma natural de conservación de agua. Haití deforestó todas sus tierras y cuando llueve el agua se va al mar. Si la sociedad, la clase que dirige y el Poder Ejecutivo, no toman la decisión política y técnica de conservar las áreas protegidas, forestar todas las cuencas de los ríos y el área de influencia de cada represa, en poco tiempo estaremos sin agua almacenada, para la población y la producción.

Las cuencas hidrográficas en el mundo proporcionan el 75% del agua dulce. En el país hay 52 cuencas hidrográficas, que requieren un esfuerzo forestal, para la conservación del agua, de lo contrario desaparecerían. Alguien debería surgir, poniendo orden, disciplina, costumbre familiar y trabajo.
Espero que el Ministerio de Medio Ambiente establezca un ordenamiento de protección de los suelos y la foresta, creando incentivos en su personal de campo, para impedir llevar carbón y madera de perfumería hacia Haití, la cual pasa por la frontera, a la vista de los soldados. En la frontera comienza el país; sugiero al ministro de Defensa crear un programa con los estudiantes para instituir una cultura de amar y defender la frontera.

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