Ya finalizando la temporada de Navidad hemos hecho nuevos propósitos con la esperanza de que se hagan realidad en este 2016.
Seguro que también sabemos con certeza cuáles metas y deseos se cumplieron el año pasado y cuáles fueron las causas por las que algunos anhelos se quedaron solamente en la intención.
En lo personal, quiero que Dios me dé mucha salud y disposición de colaborar con las causas que considero justas.
Para mi país, sobre todas las cosas, deseo que baje a su mínima expresión el nivel de la violencia que nos arropa a todos los niveles. Que haya una verdadera conciencia de que no somos dueños de la vida de los demás y no tenemos derecho a disponer de ella, y que tampoco podemos agredir al otro por cualquier diferencia que tengamos.
Quisiera también que nuestros infantes estén más protegidos, tanto por sus familiares como por la sociedad y por las instancias que están obligadas a garantizarles sus derechos. Que no ocurran más desapariciones, muertes violentas y de otra índole inducidas por los niveles de pobreza que afecta a tantos hogares.
No quiero pensar que sea una utopía pedir que, de cara a las próximas elecciones, se haga una campaña política fundamentada en el respeto y que no tengamos que lamentar decesos y atropellos movidos por esa causa.
También pido a Dios que las elecciones no sean traumáticas; que con la escogencia del próximo presidente así como de las autoridades congresuales y municipales, el país se encamine por la ruta de la democracia, el orden y el respeto a las leyes. Qué estas últimas sean las mismas para todos.
Otro de mis anhelos es que haya seguridad. Que nos sintamos libres de transitar por nuestras calles y caminos con la certeza de que la delincuencia y el peligro no nos persiguen.
No sé si sería mucho pedir más respeto por el medio ambiente, que hagamos una causa común con esto convencidos de que la contaminación nos afecta a todos y que somos responsables de cuidar el hábitat.
Y como comunicadora que soy, que nadie nos coarte la libertad de expresión. Que podamos, en todo momento denunciar las injusticias y reclamar nuestros derechos.