La solemnidad de la instalación del bufete directivo de la Cámara de Diputados se vio hoy afectada por el relajo y la chercha que reinó por momentos entre los legisladores.
Tras sonar los acostumbrados cañonazos de salva, el diputado de Azua, Víctor Sánchez, gritó ¡Que viva la patria!, una expresión válida, pero que no se estila en un momento donde el protocolo demanda silencio, por lo que la risa de algunos legisladores no se hizo esperar.
De igual manera, cuando el diputado Rubén Maldonado presentó la plancha del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la Cámara Baja, pronunció de manera incorrecta el nombre de Abel Martínez. Nueva vez esto causa risa entre los representantes.
El mismo Abel Martínez también pronunció mal el nombre de Maldonado por lo que, en buen dominicano, «eso se fue abajo».
De su lado, Juan Hubieres pidió un turno para referirse a los impuestos a las compras por internet, cuando el tema del momento era la presentación de los directivos de los bloques.