El asma bronquial es una enfermedad del tipo crónico, o al menos en la gran mayoría de sus casos. Lo cierto es que esto no debe hacernos perder de vista que se puede tratar con remedios naturales y que estos pueden colaborar significativamente para aliviar las crisis. Aquí tienes algunos que pueden servirte. Uno de los remedios caseros contra el asma de mayor efectividad es el ajo. Y si se combina en una amalgama con cebolla y miel, mucho mejor aún. Para realizar esta preparación es necesario cortar en rebanadas una cebolla y repetir la misma acción con una buena cantidad de dientes de ajo -unos 15 o 20 andarán bien.

A continuación, hay que colocarlos en un recipiente de vidrio y cubrirlos con una taza de miel virgen, dejándolos en reposo al menos unas 12 horas antes de consumirlos. Una vez que ya transcurrió el período de reposo, es recomendable consumir unas cuatro cucharadas diarias de esta preparación. También podrás encontrar un jarabe casero para la bronquitis y el asma similar a este siguiendo el anterior enlace. Algunos aconsejan las cataplasmas de barro caliente como un remedio efectivo contra el asma. Pues así es. Esto es ideal para aflojar mucosidades y que puedas expectorar flemas. Debes colocarte barro caliente sobre tu pecho durante unos 20 minutos, sin dejar que se enfríe y luego enjuagarlo con agua caliente. También te vendrá bien el jengibre, la salvia, el tomillo, el romero o el eucaliptus en infusiones. ¿Quieres más? Pues entonces prueba con este jarabe balsámico expectorante o bien este remedio casero para dilatar los bronquios.

Importante

Debes cuidar las dosis

Si bien el asma bronquial es una enfermedad del tipo crónica, lo cierto es que no debe descuidarse y puede tratarse mediante remedios caseros sin ningún tipo de problemas. Al aplicar estos consejos es importante que cuides  las dosis a utilizar, por que “todo en exceso hace daño”.