El repunte experimentado por el turismo en la República Dominicana ha disparado las antenas de Unicef en lo relativo a la explotación sexual de menores debido a la marcada relación que existe a nivel mundial entre el citado delito y la llamada industria sin chimenea.
El especialista en Protección Infantil de Unicef, Eduardo Gallardo, explicó que la preocupación parte de un estudio un poco antiguo, realizado en el 2002 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que determinó que en Puerto Plata y Boca Chica, que son destinos turísticos, entre el 65 y el 88% de los clientes que pagaban por tener sexo con menores de edad, eran extranjeros.
El mismo estudio dice que en Santiago y Santo Domingo el 70% de los que incurrían en esa práctica, eran dominicanos.
“Eso nos dice que en los lugares turísticos la incidencia es mayor, ahora, ojo, cuando se hizo ese estudio llegaban a República Dominicana 2.3 millones de Turistas, hoy llegan casi 6 millones y se espera que para el 2022 lleguen 10 millones de turistas”, observó.
Aclaró que eso no significa que todos los que lleguen al país sea a realizar ese tipo de actividades, pero demuestra que ahí hay un riesgo que se asume, frente al que hay que trabajar.
“Todos estamos muy contentos con que venga el Turismo, es un aporte importante para el país, pero siempre la actividad turística tiene riesgos, riesgos que tienen que ver con el medioambiente, con las comunidades y con la infancia”, precisó.
Dijo que, en atención a eso, Unicef se ha centrado en llevar programas preventivos a las Zonas Turísticas.
En el 2013 se firmó el Memorando de Entendimiento con el Ministerio de Turismo y la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) y a esa alianza se sumaron el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y la Procuraduría General de la República.
“Hacemos un llamado a la industria turística a seguirse involucrando. Necesitamos que los pequeños hoteles y operadores turísticos se sumen. Donde se producen los mayores contactos es a través de choferes, boteros y otros intermediarios”, expresó.
Delito favorecido con CP. Otra observación del problema en el país con la explotación sexual infantil es la debilidad en la persecución, que tiene como factor fundamental el hecho de que el Código Penal vigente ni siquiera tiene ese delito tipificado. Esto así, porque en la fecha de su última modificación esto no era considerado un delito.
Gallardo explica al respecto que, si bien el país cuenta con un Código de Niñez bastante completo y que sí tiene contemplada la Explotación Sexual, incluyendo sus promotores e intermediarios, en justicia se aplica a los proxenetas el principio jurídico “In Dubio pro Reo” que, relacionado con el principio de legalidad, manda a que se aplique al imputado la ley que más le favorezca.
“El marco penal no ayuda mucho en el tema, el Código del Menor sí, pero las leyes penales pesan en sus códigos. El de Niñez está bien pero necesitamos que el Código Penal esté en concordancia con eso”, subrayó.
Señaló que el Código Penal pendiente de aprobación sí contempla los elementos que faltan, por lo que ansían su aprobación y posterior promulgación.
Fuera de esto reconoce los esfuerzos legales que se han estado realizando, incluso a nivel internacional. Destaca que Unicef ha estado trabajando con el Poder Judicial y el Ministerio Público en otros instrumentos legales como lo es el ‘Protocolo Facultativo en la Convención sobre los Derecho de los Niños’, que es base para extradición.
“Significa que cualquier país puede extraditar y le da valor extraterritorial a la Ley Penal mediante la cual, por ejemplo, si un alemán explota sexualmente a una niña puede ser sancionado en Alemania y en República Dominicana. Si pone fotos estando en Estados Unidos puede ser sancionado en Alemania, Estados Unidos y República Dominicana, entonces nos da algunas herramientas, pero hay que empezar a trabajar”, puntualizó el especialista.