El tranquilo y espacioso patio Bartolomé de las Casas, del Hodelpa Nicolás de Ovando, en donde a veces se escucha el cantar de las aves que vuelan entre los árboles, fue el lugar donde se realizó la XLI edición de Café Literario, en esta ocasión dedicado a Dominicana Moda (DM), institución que está celebrando su duodécimo aniversario.
Un ambiente de poca luz, iluminado con lámparas de aceite como centros de mesa, creó un ambiente íntimo y tranquilo donde las palmeras escasamente se movían. Allí, precursores y amantes de la moda, empresarios y demás invitados especiales, estuvieron compartiendo en esta tradicional reunión, dando paso a conversaciones sobre la importancia de DM, “evento que ha marcado un antes y un después en la moda dominicana y que ha servido de soporte a los creadores dominicanos para dar a conocer sus diseños a nivel nacional e internacional”, dijo Verónica Sención, creadora de esta tertulia.
También agradeció a sus invitados de honor: Sócrates McKinney, y Mirka Morales, dos de los creadores de Dominicana Moda (DM), por aceptar compartir sus experiencias con los amigos del Café Literario.
La gestora cultural resaltó que desde sus inicios DM ha tenido una gran trascendencia, por la “dedicación y esmero que han puesto sus organizadores para apoyar y difundir el talento de los diseñadores del país, esfuerzo que le ha permitido ocupar un sitial en el mundo global de la moda”.
Entre los temas tratados en la velada se destacan la influencia de la moda en el cine, con grandes proyecciones cinematográficas en las que fueron figuras prominentes Marlene Dietrich, en la película “El ángel azul”, en 1930, en la que aparece vestida con ropa masculina, algo que rompió con los patrones de la época.
La primera semana de la moda que se realizó en el país fue en 2006, y fue precisamente el inicio de Dominicana Moda, que nace con el propósito de que RD sea reconocida por el talento de los diseñadores criollos.