Rescatar la UASD desde dentro

Rescatar la UASD desde dentro

La Universidad Autónoma de Santo Domingo es por definición y génesis la casa de altos estudios de mayor compromiso con la sociedad y el Estado. Pero contra su buena marcha a veces predominan confrontaciones. Sectarismos que se exceden. Que limitan sus frutos a pesar de su costo para el contribuyente. Cuestionada por los déficit en el manejo de recursos y elevada nómina. La falta de racionalidad afecta a su enorme masa estudiantil con frecuentes interrupciones de docencia. Aulas superpobladas, poca inversión en investigaciones. La UASD parece reproducir a su escala algunos males del país: áreas hipertrofiadas, ineficiencias y poca subordinación al principio de autoridad.
En medio de un panorama desfavorable existe el aprovechable pasado más reciente de la academia que anidó, y en cierto modo todavía anida, al sector de la intelectualidad de más compromiso social; fragua de profesionales que jugaron un papel estelar en la democratización post Trujillo. Exrectores y decanos de reconocidas hojas de servicio. Esos que hoy están llamados a recobrar vigencia para el análisis de los problemas y la propuesta de soluciones. Que deben influir en el trazado de un mejor rumbo en apoyo a las autoridades vigentes para reencauzar a la UASD al margen de partidos políticos e impidiendo que sea campo de batalla de sectores más empeñados en sus intereses que en los altos fines de la educación superior.

El desafío de  los extremos

Los efectos del cambio climático tienden a convertirse en un reto permanente para el Estado y la nación. Se cumplen en forma acelerada los vaticinios de manifestaciones desbordadas de la naturaleza. El calentamiento global altera los ciclos atmosféricos. Cuando no es “el niño” es “la niña”. Las lluvias arrasan por abundancia o por ausencia prolongada. De ambas alteraciones severas el país ha recibido impactos en los últimos tres años. Estos azotes obligan a prontas reacciones, con la adversidad de depender de un presupuesto muy financiado con endeudamientos. Muchas vidas humanas pueden ser salvadas con previsiones pero la remediación de daños a infraestructuras obliga a contemplar desde ya medidas de emergencia con acopio de recursos para atenuar el impacto sobre el territorio de fenómenos atmosféricos que van llegando.

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