Las reservas de petróleo acumuladas por las economías desarrolladas constituyen una amenaza para la estabilidad de los precios del crudo, advirtió la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Esas reservas alcanzaron el pasado mes de mayo un récord de 3.074 millones de barriles y siguieron incrementándose durante junio, según la agencia.
«La existencia de reservas muy elevadas supone una amenaza para la reciente estabilidad de los precios», advierte la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último boletín mensual publicado recientemente.
En este sentido, la AIE señala que, a pesar de las recientes revisiones al alza de la demanda de crudo, hay síntomas de una relajación de este impulso.
De este modo, en el tercer trimestre del año podría registrarse un descenso de los inventarios, aunque existe el riesgo de que sin una demanda más fuerte de la prevista actualmente las reservas vuelvan a subir y amenazar toda la estructura de precios.
Como han explicado los dirigentes de Arabia Saudí (mayor exportador del mundo de crudo) las reservas deben ir desapareciendo para que el precio del petróleo vuelva a alcanzar un precio ‘razonable’ para los productores.
Sin embargo, tras el fin de varios sucesos y catástrofes naturales que habían reducido la producción de crudo de temporal, ahora se vuelve a poner en duda que la reducción de inventarios alcance la velocidad que había previsto la OPEP.
De este modo, el crudo que había rebotado con fuerza en los últimos meses ahora se encuentra deambulando cerca de los 50 dólares, pero sin perforar dicha resistencia.