Las reservas de petróleo se encuentran muy cerca de su máximo histórico en Estados Unidos.
El último dato de la Agencia de a Energía muestra que, sin tener en cuenta las reservas estratégicas del país, en Estados Unidos hay unos inventarios de 534 millones de barriles de petróleo. En verano de 2014 esta cifra era de unos 360 millones de barriles.
Cuando la oferta de crudo supera a la demanda, ese ‘superávit’ de la oferta se va acumulando en las reservas de crudo.
Con tanto petróleo acumulado es complicado que los precios del West Texas rebasen con claridad los 40 dólares el barril.
Desde la OPEP se plantea que primero hay que equilibrar la oferta y la demanda para que ese exceso de crudo vaya desapareciendo.
Cuando se ‘borren’ del mapa unos 150 millones de barriles de reservas, los precios tomarán la directriz que esperan los países productores. Solo en el centro estratégico de Cushing se guardan más de 66 millones de barriles. Mike Moeller, director de Enbridge, la empresa que gestiona esta centro de almacenamiento, explica que está usando cada centímetro disponible para guardar crudo.