La cerril propuesta desfasada de la ecuanimidad emanada de un grupo de intelectuales consistente en recortar el mandato constitucional del presidente Danilo Medina, interpreto aplicarla el revés, de apoyar y estimular al gobernante a no solo completar su administración, sino aguijonearlo para que supere disciplinas en las que, conforme al reclamo popular, debe concretar.
El presidente Medina obtuvo un impresionante 62% en su propósito reeleccionista 2016, y hoy, conforme a la consultora de sondeos CID Latinoamericana, publicada el 30 de agosto reciente, dispone de una cobertura de aceptación de 64%.
En la edición de este diario del 30 de agosto último, la encuestadora Pulso Dominicano endosa al presidente Medina un 23.5% en la intención del votante para las elecciones del 2020; Leonel Fernández 18.8%, Margarita Cedeño de Fernández 17.4%, Luis Abinader Corona 34.0%, David Collado 18.3%, Hipólito Mejía 17.3%.
La alta cuota que estas firmas de sondeos asignan al presidente Medina tienen un incuestionable soporte en resonantes logros del gobernante: Tanda Extendida; construcción masiva de aulas; RD$40 mil salarios docentes; 5,140 títulos a parceleros del IAD; PIB del 7% e inflación de 3%, datos del FMI, no del Banco Central; estabilidad cambiaria por debajo del 50 X l en seis años; remodelación 36 hospitales; flujo turismo seis millones 2017 que compran a los productores agropecuarios más de RD$600 millones; RD$26,200 millones asignados en 178 Visitas Sorpresa.
Estimular y respaldar al presidente Medina en superar los retos de la corrupción impune: crisis seguridad ciudadana; frenar endeudamiento externo; detener haitianización que vulnera soberanía nacional; solucionar caos tránsito vehicular y reciclar sólidos, eliminado vertederos, no postular maniatarle su mandato.