Pese a los resultados favorables del nuevo modelo penitenciario, este proyecto que inició como piloto en el 2003 se encuentra rezagado, ya que apenas 8,962 (33.6%) de las 26,709 personas, entre condenados y preventivos que pueblan las cárceles del país, han sido incorporadas a ese sistema.
Los 22 Centros de Corrección y Rehabilitación (CCR) construidos y/o rehabilitados a la fecha, no son suficientes para acoger ni siquiera a los 8,897 internos que desde hace años viven como alma en pena en La Victoria, pues su capacidad en conjunto es de 9,632 personas.
Características. El nuevo modelo de gestión penitenciaria prohíbe todo trato degradante de la dignidad humana, e incentiva la potencialidad de los reclusos con programas de formación académica, artística, deportiva, el trabajo y la recreación, contrario a lo que ocurre en el modelo tradicional.
Están bajo la responsabilidad de personal civil entrenado por una Escuela Nacional Penitenciaria, encabezado por Ysmael Paniagua, quien es también Coordinador Nacional del Nuevo Modelo.
Paniagua explicó que los programas de tratamiento allí son de largo alcance para la rehabilitación y reinserción de los reclusos a la sociedad
Dijo que cada recinto integra personal administrativo y profesional multidisciplinario, incluyendo especialistas de la conducta, educadores, médicos, odontólogos y abogados.
Informó que actualmente se trabaja en el proyecto de remodelación e inclusión al nuevo modelo, de la cárcel de San Juan de la Maguana, y dos complejos Penitenciarios anunciados por el procurador general, Jean Rodríguez, para resolver definitivamente el problema de La Victoria.
Recordó que dicho proyecto tendrá un total de ocho centros de corrección y rehabilitación, con capacidad para un total de 4,608 privados de libertad.
Capacidad de centros. De acuerdo con estadísticas suministradas por el doctor Paniagua, al pasado 30 de junio la ocupación en los 22 CCRs era del 93.0% de su capacidad (8,962 reclusos) quedando una disponibilidad de espacio de -7.0.
El más grande de esos centros es el de Anamuya, en Higüey, con capacidad para albergar 1,152 internos. Su nivel de ocupación actual es de 1,078.
Le sigue el de La Vega, preparado para 960 reclusos y hay 576; CCR de San Pedro de Macorís, hecho para 924 personas y hay 791; Modelo Najayo, con capacidad para 894 y tiene 1,550, sobrepoblado; La Isleta, en Moca, con cupo para 878 internos y hay 806; y Cucama, en La Romana, construido para 720 privados de libertad, y hay 711.
En capacidad de albergue le siguen el CCR Vista al Valle, en San Francisco de Macorís, construido para 705 reclusos, y en la actualidad hay 456; Rafey-Hombres, preparado para 679, y lo ocupan 607; CCR Puerto Plata, habilitado para 417 internos y ocupado por 497.
El CCR de Mao tiene capacidad para 393 personas y actualmente hay 376; en Najayo-Mujeres caben 308 y hay 305; CCR Masculino en San Cristóbal está habilitado para 250 y lo habitan 196; El de Dajabón está lleno en su capacidad, 90 internos; en Rafaey-Mujeres caben 69 e igual está lleno a capacidad; el de Sabana Toro está hecho para 88 internos y hay 51; el de Baní-Mujeres tiene igual capacidad y hay 77.
Están también el de Aras Nacionales, estructurado para 64 internos y hay 28; CCR para militares en Conflictos con la Ley, habilitado en El Polvorín, Villa Mella, tiene capacidad para 48 personas y hay 21; y el abierto para mujeres en Santiago, 62, y alberga a 27.