Al igual que la Revolución Industrial cambió los modelos predominantes de trabajo de entonces, la revolución digital está alterando la naturaleza del trabajo» revela el estudio Trabajo independiente: elección, necesidad y economía de encargos, del Instituto Mckinsey Global.
El trabajo independiente (el que tiene un alto nivel de autonomía, el pago se realiza por tarea e implica una relación corta con el empleador) ocupa en EE UU y Europa a más de 162 millones de personas.
Según el estudio, entre el 20% y el 30% de la población en edad de trabajar recibe ingresos por esta vía.
El estudio analiza este sistema de trabajo cuyos márgenes y cifras son difíciles de acotar. Y anticipa una transformación de la mano de las plataformas digitales. Los mercados online apenas son usados por el 15% de trabajadores independientes. Pero el rápido crecimiento de las grandes plataformas anticipa su despegue. Por ejemplo, Linkedin ha visto crecer la cifra de trabajadores independientes más de un 40% en cinco años. Y el informe defiende que los innovadores digitales pueden encontrar nuevos servicios que prestar ampliando así las opciones de los trabajadores independientes.
El estudio es el resultado de 8,000 encuestas en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Suecia, Francia y España.
En ellas se preguntó sobre los ingresos en los últimos 12 meses, la satisfacción profesional y las aspiraciones laborales. Y de su análisis se realiza una división de estos trabajadores. Agentes libres, asalariados ocasionales, reacios o económicamente atados son los grupos identificados en función de que opten por ésta vía de forma voluntaria o por necesidad, y de su dedicación.
El trabajo independiente puede tener beneficios económicos tangibles porque es una salida para desempleados y permite elevar la productividad.
Consumidores y organizaciones pueden beneficiarse también de servicios que se ajustan a sus necesidades y tiempos. Y las plataformas digitales «pueden amplificar estos beneficios» por su mayor escala, capacidad de coordinación y de unir necesidades con servicios.
De hecho, pymes y startups pueden ser grandes beneficiarias al encontrar ayuda especializada cuando la necesitan.