Los atracadores han sembrado el temor en el sector Los Cacicazgos, del Distrito Nacional. En la exclusiva zona residencial del Distrito Nacional, donde habitan la

“familia presidencial” y otros funcionarios del Gobierno del presidente Danilo Medina y autoridades de otros estamentos del Estado, se empiezan a registrar asaltos a establecimientos comerciales y viviendas.

Josefina Vargas, una mujer que lleva muchos años viviendo en este sector, afirmó que los residentes sienten miedo de salir a las calles y de mantener abiertos los portones de hierro de los edificios y de las casas.

Y es que así vive la mayoría de la gente en Los Cacicazgos, entre rejas y con las paredes de los jardines muy altas.

Muchas personas afirman que con frecuencia el sector está vigilado por agentes policiales. Otros dicen que el principal problema radica en que carecen de patrullaje policial las 24 horas del día.

Reporteros de este diario recorrieron ayer la urbanización. A la llegada a la zona, pasadas las 12:00 del mediodía, no se apreció vigilancia policial. Media hora después, tres camionetas y dos patrullas motorizadas fiscalizaban las calles.

Para enfrentar los índices de asaltos y homicidios la Policía Nacional dispuso un patrullaje mixto con agentes del Ejército de RD, sobre todo en los lugares donde más se registran esos hechos.

Robo a casa en horas de la mañana. El detonante del pánico de residentes de Los Cacicazgos fue el robo cometido por cuatro hombres que se desplazaban en un carro color negro, quienes entraron a una vivienda ubicada en la calle Hatuey número 84, esquina Cibao Oeste, frente al hotel Dominican Fiesta, de donde se llevaron 220 mil pesos en efectivo y cuatro relojes de marcas reconocidas. El robo fue cometido a las 7:00 a.m. En el colmado que se encuentra frente a la vivienda, indicaron ayer a redactores de Hoy, que dormían cuando el hecho ocurrió.

Después del robo, como se comprobó ayer, varias patrullas de la Policía custodian la vivienda.

La administradora del restaurante Grilling, Lissett Ramírez, dijo que el carro negro que se identifica en el hurto, era estacionado diariamente en el perímetro y se lo llevaban a eso de las 10:00 de la mañana.

Denuncia. Ramírez declaró que junto a la falta de vigilancia policial, tienen el problema de la cantidad de jóvenes que acuden al parque de Los Cacicazgos a consumir sustancias, desde alcohol hasta drogas.

“El otro día vino la Policía. Los observó, pero se retiró; esa es una de las situaciones que tenemos, también”. El parque está situado próximo al supermercado Bravo.
Principales robos. Los colmados parecen ser los atractivos para los rateros, y en los meses de abril y mayo pasados, los malhechores literalmente “hicieron su agosto robando”.

Rosa García, quien junto a su esposo administra el colmado Manny, recuerda que cuatro hombres también los atracaron a punta de pistola, de los que uno se quedó en el carro. “Se llevaron más de 50 mil pesos y todos los whiskies, y no duraron ni tres minutos”.

El dependiente narró que lo lanzaron al piso, con los demás empleados. Tomaron la medida de colocarle verja al colmado y cerrar a las 8:00 de la noche.

Otros colmados atracados son Nepo y La Greca, estos en dos ocasiones. La administradora del Colegio Los Cacicazgos, Ana María Guzmán expresó que la vigilancia policial es ocasional.

Pero María Fernanda Dore, quien habita en el residencial G19, considera que faltan policías que supervisen, sobre todo en horas de la noche. “Opté por no salir de noche y cuando mi hijo sale, no duerno hasta que llega a casa”.