Las regiones más complejas para la organización de los servicios de Salud en la República Dominicana son Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, San Francisco de Macorís y San Pedro de Macorís, lo que se debe a la gran densidad poblacional, pobreza, deficiencia en servicios, poca educación y falta de centros de atención primaria.
Asimismo, en la región Cero de salud, compuesta por el Gran Santo Domingo, Monte Plata y Boca Chica habita la mitad de la población del país.
Así lo consideró el doctor Nelson Rodríguez Monegro, quien hasta hace poco ocupó la dirección del Servicio Nacional de Salud (SNS) y tiene una visión integral de las complejidades de las regiones.
En estas demarcaciones, las personas tienen una mayor prevalencia e incidencia de problemas de salud, pero además, en el caso de la región Metropolitana, concentra la mitad de la población nacional.
En estas regiones no se han desarrollado las unidades de atención primaria, aún cuando se tiene cobertura de un 47% de atención al primer nivel. Será necesario duplicar las unidades, de forma que la gente que vive en los barrios deje de ir a los grandes hospitales y acuda a esos centros, debidamente con capacidad resolutiva.
Gran densidad Los barrios están muy poblados y existe una gran precariedad en los servicios públicos, desde el punto de vista del saneamiento básico, el suministro de agua potable, disposición de excretas y tratamiento de aguas residuales, asegura Rodríguez Monegro.
La contaminación ambiental es otro factor de riesgo para que la región de Santo Domingo tenga una alta incidencia y prevalencia de enfermedades.
Sin prevención “Ha faltado una política de prevención que lleve a la gente a cuidarse de todo lo que pueda dañar la salud y eso debe cambiar”, insiste el experto.
Igual que otros países en vía de desarrollo, la República Dominicana tiene una alta incidencia de enfermedades no transmisibles y por otro lado la permanencia de problemas infecto contagiosos.
En ese sentido, insiste en trabajar permanentemente en esos dos renglones y considera que la debilidad de accionar en forma interinstitucional no ayuda a la conformación de adecuados servicios sanitarios.
Se refiere a las instituciones que suministran el agua o las que están llamadas a limpiar las ciudades y recoger la basura, asegura Rodríguez Monegro.
Recursos humanos El personal de la región Metropolitana es 2,447 auxiliares de enfermería, de ellas, 768 están en los centros del primer nivel de atención, 1670 en hospitales y nueve en oficinas del Servicio Regional. La región tiene 62 bachilleres técnicos, 12 están en los centros del primer nivel de atención y 50 en los hospitales.
Asimismo, la región Metropolitana tiene 1,387 enfermeras graduadas, de las cuales, 252 están en el primer nivel, 1,227 en hospitales y ocho en oficinas.
La más compleja región del país tiene también 1,463 médicos generales, de los cuales, 901 están en el primer nivel, 541 en los hospitales y 21 en las oficinas del área.
El área tiene 1,325 médicos especialistas, 291 están en el primer nivel de atención, 1,022 en los hospitales y 12 en oficinas.
Tiene además 29 pasantes de ley, 265 médicos pasantes de post grado, de éstos últimos, 110 están en el primer nivel y 155 en los hospitales.
De los 64 directores médicos, 22 están en el primer nivel de atención, 29 en hospitales y 13 en oficinas.
Más debilidades En otro orden, otras de las dificultades que a su juicio complejiza la eficiencia de los servicios de salud es un sistema hospitalario con bajo financiamiento, todavía las subvenciones son bajas.
Debilidades Desde el punto de vista administrativo y financiero los hospitales tienen debilidades que entiende es necesario corregir.
Horario laboral Los horarios establecidos en los hospitales tampoco ayudan al desarrollo de una red de servicio que vaya en consonancia con las necesidades de los pacientes, insiste.
A su entender, constituye un problema que la parte asistencial de los hospitales descanse sobre los médicos que se forman para ser especialistas.
En los hospitales tampoco se cumplen los manuales de procedimiento ni los protocolos de atención, esto implica una tarea y desafío para el sistema, analiza el ex gerente de los servicios de salud.
Los médicos trabajan a discreción los protocolos y eso implica recursos que no están contemplados, se requiere una mayor organización en un sistema sobre demandado.
Falta institucionalidad y una real voluntad política para profesionalizar y despolitizar el sistema de salud del país y sus recursos.
La red de atención está desarticulada y cada hospital trabaja en forma independiente, se requieren médicos que duren mucho más tiempo en los centros de atención primaria.