“Romance latino” Exquisita noche de boleros

“Romance latino” Exquisita noche de boleros

El bolero, ese ritmo entrañable, remedo de un romanticismo tardío que sedujo a los enamorados en décadas pasadas, fue el protagonista de esta séptima entrega de “Romance Latino”, presentada en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes por la Sociedad ProArte Latinoamericana, referente obligado en los últimos años de los espectáculos líricos de nuestro país.
Cuando los boleros, las baladas románticas, son interpretados con orquestaciones sinfónicas adquieren una dimensión mayor y aportan un refinado acompañamiento musical a las exquisitas voces que cantan las inspiradas composiciones de grandes maestros latinoamericanos. La Orquesta Filarmónica Dominicana, bajo la dirección de Carlos Mejía Zuluaga, fue determinante para el éxito y disfrute de esta exquisita noche romántica, de solaz y remembranzas.
El tenor Edgar Pérez, presidente de la citada Sociedad y promotor de estas veladas de ensueño, inicia el programa junto a la soprano puertorriqueña Melliangee Pérez, con la canción “Fue un placer conocerte” del mexicano Juan Gabriel; más adelante vuelven a unir sus voces en la composición del norteamericano Roberto Figueroa “Para decirte adiós”; el dúo, acoplado, logra además, con gestos elocuentes, proyectar el cortejo amoroso.
Continuando el programa, Edgar Pérez canta otros hermosos boleros del compositor boliviano Raúl Shaw Moreno “Cuando tú me quieras”, uno de los más emblemáticos del género; del mexicano José Vaca Flores “Esclavo y amo” y luego la balada romántica “Me estoy acostumbrando a ti”, del argentino Ricardo Ceratto.
Los aires de “La comparsa”, de Ernesto Lecuona, evocan imágenes de una comparsa carnavalesca, maravillosa danza cuyos ritmos de raíz africana hacen vibrar la platea toda. La orquesta luce espléndida.
Melliangee Pérez, con su exquisita voz de soprano, interpreta el vals “Odiame” del peruano Rafael Otero López, el bolero del argentino Roberto Levi “Como han pasado los años” y luego del puertorriqueño Ángel Lito Peña “Gracias mundo”, canción de sublime melodía. Melliangee consigue convertir cada canción popular en una estampa lírica, y en un cambio de género, con gracia y salero canta el rítmico porro folclórico colombiano, “Salsipuedes” de Lucho Bermúdez.
Uno de los más entrañables boleros “Nuestras vidas”, del cubano Orlando de la Rosa, adquiere un matiz especial, la nostalgia se torna profunda, sentida, en la potente y melodiosa voz de Diómedes Ogando.
La segunda parte del programa inicia con nuestro más difundido merengue “Compadre Pedro Juan”, del insigne compositor Luis Alberti; el cadencioso ritmo con su paseo, merengue y jaleo, en un magnífico arreglo orquestal de Amaury Sánchez, se va apoderando del público que no puede evitar ejecutar, desde sus asientos, un leve cimbreo acompasado.
Se suceden otros hermosos boleros en la voz de Melliangee, “Me haces falta” del argentino Bebu Silvetti y uno de los más famosos del género, “Contigo a la distancia” del cubano, César Portillo de la Luz. Edgar Pérez, interpreta la conocida canción “Señora” del cubano Francisco Céspedes, luego la bachata clásica “Cariñito de mi vida”, de Luis Segura, y continua con boleros de compositores dominicanos: de Diógenes Silva “Flor de naranjo” y de Rafael Solano, “Para jamás volver”. Una de las más bellas composiciones de Luis Rivera “Dulce serenidad” es cantada en un dueto formidable por nuestro gran tenor Juan Cuevas y Melliangee Pérez. Uno de los momentos más brillantes de la noche se produjo, cuando el tenor dominicano Pedro Pablo Reyes, con su hermosa y vibrante voz, interpretó la bellísima canción “Rosa” del músico poeta Agustín Lara.

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