El Gobierno ruso, uno de los principales socios de Venezuela, aseguró ayer que hará todo lo posible para respaldar al Gobierno de Nicolás Maduro y para defender sus intereses económicos en el país andino.
“Junto con otros miembros responsables de la comunidad internacional haremos todo por apoyar al Gobierno legítimo del presidente Maduro en la defensa de la Constitución venezolana”, afirmó en rueda de prensa el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Según el jefe de la diplomacia rusa, en Moscú entienden que Washington, “obcecado, ha optado por una política que apunta a derrocar al Gobierno venezolano”, pero que ello “no elimina la necesidad de defender el derecho internacional con todos los medios disponibles». Rusia, aliada estratégica de la Venezuela bolivariana, se ha pronunciado de manera reiterada a favor del diálogo entre la oposición y el Gobierno de Maduro en el marco de la legalidad vigente como única salida posible a la crisis que atraviesa el país andino. “Tenemos información de que los dirigentes del movimiento opositor (venezolano), que proclamó dualidad de poder, reciben instrucciones desde Washington de no hacer ningún tipo de concesiones mientras no caiga el régimen”, dijo. Moscú tiene motivos más que sobrados para preocuparse por la suerte de Maduro- según la prensa local, las inversiones rusas en el sector petrolero venezolano sumaban hace algunos meses unos 16.000 millones dolares. De hecho, el grueso de las inversiones del gigante petrolero ruso Rosneft en Venezuela son pagos adelantados.