Para transitar el camino hacia las elecciones generales de mayo de 2016 es necesario enfocar los esfuerzos hacia tres ejes fundamentales. En el aspecto financiero, ya la Junta Central Electoral (JCE) ha dicho que necesita RD$4,000 millones para los preparativos de los comicios, que tendrán como particularidad coyuntural el hecho de que las votaciones para escoger Presidente, legisladores y autoridades municipales se desarrollarán el mismo día. De su lado, el Gobierno ha dicho que atenderá a tiempo esas necesidades.

Pero en el aspecto institucional hay tareas pendientes que la JCE deberá ejecutar a la brevedad posible, y una de ellas es decidir sobre las solicitudes de reconocimiento de varios grupos políticos emergentes en los que se destacan liderazgos en ascenso que aportarían a la pluralidad democrática. Y es imprescindible lograr una ley de partidos sin las limitaciones que tiene el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados y que muchos aspiran sea modificado por el Senado.

La preparación de las elecciones tiene que acogerse a las particularidades que en esta ocasión están determinadas por el carácter unificado del certamen, la posibilidad de que contemos con una ley de partidos y la necesaria expansión del abanico de fuerzas de soporte de la democracia representativa. Esa sería la ruta crítica idónea para 2016.

COOPERACIÓN PARA EL PROGRESO 

Compartir con Haití nuestras experiencias en materia de enseñanza técnica sería una excelente forma de contribuir al progreso de ese país. Con ese espíritu de cooperación, el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) y su homólogo Instituto Nacional de Formación de Haití (INFP) se aprestan a suscribir un acuerdo para que la parte haitiana pueda asimilar las metodologías aplicadas en la formación de nuestros jóvenes, como es el caso de las aulas móviles.
Los haitianos buscan en la República Dominicana el progreso y la preparación académica que no logran en su país. A eso debemos el intenso flujo de inmigrantes haitianos. Cooperar con ellos en la formación de técnicos es una manera idónea de ayudarlos a progresar y de agregarle valor a la inmigración que nos llega.