WASHINGTON — El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, dijo el jueves que el Congreso tiene que “poner en orden el caos” en Puerto Rico y evitar que al final los contribuyentes estadounidenses deban rescatar el territorio, que enfrenta una deuda de 70.000 millones de dólares.
Un panel de la cámara baja canceló una votación el jueves sobre una propuesta de ley que establecería una junta de control, con los republicanos divididos sobre cómo debe responder el Congreso a la crisis económica de la isla.
El gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, ha advertido que se necesita aprobar una medida de restructuración de la deuda, en momentos en que se acerca el plazo el mes próximo para un pago de bonos de 422 millones.
Puerto Rico ha dicho que muy probablemente no podrá pagar, lo que sería la primera vez que la isla entra en impago de bonos generales protegidos por la constitución del territorio.
En una conferencia de prensa, Ryan dijo que cree que el Congreso actuará al final, pero que muchos legisladores apenas están conociendo del asunto. Dijo que los representantes republicanos se reunirán el viernes para discutir lo que se debe hacer.
Agregó que una junta de control ayudaría a Estados Unidos a evitarse un rescate del territorio. “Mi prioridad mayor como presidente de la cámara baja respecto a este asunto es mantener al contribuyente estadounidense alejado de esto”, dijo Ryan.
“No va a haber un rescate por los contribuyentes”. Los demócratas han expresado temores de que una junta de control sea demasiado poderosa, con ecos de colonialismo.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que la propuesta debería incluir una junta supervisora “que sea respetuosa hacia el pueblo de Puerto Rico y que no mine la parte sobre restructuración ni contenga cláusulas que perjudiquen a los trabajadores”.
Funcionarios del gobierno de Barack Obama advirtieron en una audiencia el miércoles que la isla enfrenta un colapso financiero total si el Congreso no interviene.
Los republicanos admiten la urgencia del asunto, pero han enfrentado resistencia de su propia bancada y de los demócratas. Puerto Rico ha estado inmerso en un estancamiento económico desde hace un decenio.
Los problemas financieros empeoraron como resultado de problemas en la economía estadounidense en general y los gastos gubernamentales en la isla continuaron descontrolados.