La Sociedad Española de Reumatología (SER) explica que las vasculitis son un conjunto de “síndromes heterogéneos que se caracterizan por la inflamación de los vasos sanguíneos”. Según dónde se produzca la inflamación, habrá diferentes manifestaciones clínicas que también dependerán del proceso inflamatorio de la vasculitis.
Puede afectar a personas de cualquier edad aunque hay unos subtipos más característicos según el grupo de años.
En niños más frecuente cuando padecen la enfermedad de Kawasaki o el síndrome de Henoch-Schönlein.
En ancianos es más usual la arteritis de células gigantes.
Existen otras formas como la enfermedad de Behçet, la arteritis de Takayasu, o las vasculitis ANCAs positivas, entre otras.
Decálogo sobre las vasculitis
La SER junto con el doctor Ricardo Blanco, reumatólogo del Hospital U. Marqués de Valdecilla, han confeccionado una serie de recomendaciones para ayudar a los pacientes con vasculitis.
1. Acudir al médico ante los siguientes síntomas:
Fiebre
Cansancio
Pérdida de peso
Afección del estado general.
En algunos subtipos pueden aparecer también:
- Úlceras orales dolorosas
- Distintos tipos de lesiones en la piel
- Signos clínicos de vías respiratorias altas como sinusitis
- Hormigueos en las extremidades
Los pacientes de mayor edad deben acudir al médico ante un dolor de cabeza intenso y repentino, dolor en hombros o en muslos, pérdida transitoria de visión o visión doble.
Los pacientes en edad pediátrica los signos más llamativos son manchas en la piel purpúricas, dolor abdominal y en las articulaciones.
2. Medicación ajustada al paciente
Como cada paciente presenta síndromes son muy distintos, la medicación se ajusta a cada subtipo, al grado de afectación sistémica que se tenga y a las peculiaridades de cada individuo.
El tratamiento más utilizado, en general, son los corticoides y se suelen acompañar de inmunosupresores, e incluso, se pueden tratar con fármacos biológicos.
3. Seguimiento del reumatólogo
El seguimiento del reumatólogo es fundamental para vigilar la evolución de la enfermedad e ir ajustando el tratamiento de acuerdo a las manifestaciones de cada vasculitis.
La frecuencia de las visitas dependerá de la gravedad de cada síndrome y se irán prolongando en función de su mejora e incluso se puede llegar a la remisión total.
4. ¡Ante una reactivación, acude corriendo a tu médico!
Aunque próximamente tengas una consulta programada, debes acudir sin cita previa en caso de reactivación de la enfermedad, ya que las consecuencias de un retraso terapéutico pueden llegar a ser muy graves.
5. Buena alimentación y evitar la obesidad
Es una recomendación que debe seguir toda la población, pero sobre todo estos pacientes ya que muchos toman esteroides, unos medicamentos que pueden provocar cambios metabólicos y favorecer el aumento de peso.
Por eso hay que llevar una alimentación sana y combatir el sobrepeso, para evitar peores consecuencias. Aquellos que tengan afectación de riñón deben tener precaución con el consumo de sal.
6. Practica deporte si la enfermedad está controlada
Practicar actividad física es beneficiosa dependiendo de la situación concreta de cada paciente. Si ya está controlada, los pacientes pueden hacer ejercicio con normalidad y en los momentos de actividad de la enfermedad, es mejor no practicarlo.
7. ¿Hay que hacer reposo?
Cuando la enfermedad esté activa sí recomiendan estar en reposo, es importante descansar bien y dormir un número de horas suficiente. En niños, por ejemplo, en brotes de la patología deben hacer reposo y no acudir al colegio.