“Que a Rogelio no le pase nada, él es mi amigo y es bueno, me lo cuidan y lo protegen como si fuera a mí”. Esas fueron las palabras del sacerdote Alejandro Cabrera, al finalizar ayer la misa que celebra cada domingo en la jefatura de la Policía Nacional (PN).
El presbítero fue reiterativo al pedir a la Policía Nacional que al padre Rogelio Cruz no le pase nada en las protestas que viene desarrollando a favor de la preservación de loma Miranda.
“Si le sucede algo Rogelio a mí es que me van a mandar porque yo soy el enlace entre la iglesia y la Policía, cuídenmelo todo lo que se pueda”, solicitó.