La Semana Santa debe ser una época de recogimiento y profunda meditación en la muerte de Cristo, de compartir con los que no tienen nada y de considerar la vida espiritual para buscar un acercamiento con Dios.
Ese es el espíritu que debería reinar en la sociedad, según dos líderes espirituales católicos, quienes dijeron que la pasión y muerte de Jesús es un llamado a asumir los valores cristianos, como el amor sacrificial por los demás, la confraternidad, la solidaridad y el servicio.
José Luis Hernández, sacerdote de la Parroquia San Pablo Apóstol, en La 40 del sector Cristo Rey, de la Capital, dijo que en esta semana los feligreses católicos meditan en la obra de Cristo, de manera que puedan encontrar el significado real de su existencia.
Deploró que algo tan solemne, trascendental como la pasión y muerte de Jesús sea aprovechada por muchos para dar rienda suelta a apetitos bajos como sexo, embriaguez y el libertinaje.
“Nosotros mismos tenemos muchas dificultades para poder recogernos y conmemorar este acontecimiento, debido al ruido de las personas que se reúnen en las esquinas a beber cervezas, por las corridas de motores, entre otras cosas, que nos han llevado a cambiar el horario de la eucaristía”, expresó.
De su lado el padre Francisco Cordero, de la Parroquia Cristo Rey, en ese mismo sector, instó a que cada persona busque que se haga realidad en su vida el objetivo de Cristo al morir en la cruz, que fue redimir a los hombres de sus pecados y reconciliarlos con Dios.
Es causa de mucha tristeza, señaló el sacerdote, que a pesar de eso las personas vivan de espaldas a El, sino que estén entregados a sus pecados, lo que ha traído como consecuencia una sociedad desintegrada y de pocos valores.
Los religiosos llamaron a la población al recogimiento y a la reflexión, a estrechar los lazos de amistad y a abrir el corazón y permitir que Cristo entre y tome control de las familias dominicanas.