SALMÓN ¿FRESCO O AHUMADO?

SALMÓN ¿FRESCO O AHUMADO?

El salmón es un pescado muy apreciado en la cocina por su versatilidad, fácil consumo, masa firme y agradable sabor.
Este manjar se puede consumir fresco, o tras haber sufrido algún proceso de conservación como el ahumado, por ejemplo.
El ahumado tiene la ventaja de hacer más sabroso y más cómodo la forma de comer pescado a las personas que no les gusta este alimento. Tiene las mismas propiedades que el salmón normal, salvo que posee un alto contenido en sodio (sal) del que no conviene abusar en caso de hipertensión o retención de líquidos.
Este pescado ahumado es muy apreciado al acompañar tapas, pinchos y pequeñas delicias. Combina muy bien con lácteos, como diferentes tipos de quesos, nata o yogur.
El salmón fresco es un pescado muy sabroso, nutritivo y fácil de preparar. Si te molesta el olor al cocinarlo, prueba a envolverlo en papel de aluminio con limón y perejil y deja el paquete cerrado. Entre varias opciones puede también prepararse a la plancha, así no huele tanto y se va cociendo por dentro en su salsa, queda muy rico.
El salmón fresco tiene menos sodio que el ahumado por no llevar sal, así que es más beneficioso para el sistema cardiovascular y por su contenido en ácidos grasos omega-3 es un alimento antiinflamatorio y antienvejecimiento.

Los dos tipos de salmón son alimentos ricos en proteínas. Sin embargo, es mejor el salmón fresco que ahumado porque se ha encontrado una relación entre las poblaciones que consumen ahumados, salados y adobados que indican una mayor incidencia de cáncer esófago y estómago.

La REceta
Salmón fresco en cama de hortalizas

Una trozo mediano de salmón sin espinas.
Un cuarto de cebolla.
Un cuarto de pimiento rojo o verde sin pepitas.
Medio calabacín.
Un cuarto de berenjena.
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Opcionales: sal y ajo.
Preparación. Se pelan y cortan los vegetales en tiras muy finas. Se colocan después los vegetales sobre el papel de horno, al que previamente se habrá añadido un poco de aceite de oliva. Se pone el salmón sobre este lecho y se emplea el resto de hortalizas para cubrirlo. A esta mezcla se le puede añadir un poco de sal y de ajo picadito bien fino, pero no es estrictamente necesario. Se cierra perfectamente el papel de horno y se precalienta el horno a unos 180 ºC. Cuando está caliente, se introduce el papel con el salmón y los vegetales durante unos 10-15 minutos y ya está listo. Se saca del horno, se abre el papel y se sirve el salmón conjuntamente con las verduritas.

Tostas con salmón

4 rebanadas de pan de hogaza
1 tarrito de queso blanco de untar a las finas hierbas, 1/2 de salmón ahumado
8 huevos, cebollino, aceite de oliva, sal
Preparación. Preparar el salmón y el pan. Primero, pica el cebollino. Luego, corta el salmón ahumado en tiritas. Y, por último, coloca las rebanadas de pan en la tostadora hasta que la superficie esté doradita, pero sin que llegue a coger un color oscuro. Hacer las tortillas: bate los huevos salpimiéntalos y bátelos ligeramente con un tenedor. Calienta unas gotas de aceite en una sartén. Vierte los huevos en la sartén y haz una tortilla francesa que quede dorada por fuera y jugosa por dentro. Unta las tostas con el queso blanco a las finas hierbas. Por encima distribuye las tiras de salmón y una tortilla por tosta. Y para decorar el plato y darle un toque de frescura, espolvorea con el cebollino picado. Sírvelas enseguida acompañadas de brotes de ensalada.

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