Salud Preventiva. Vacunación en adultos, una necesidad impostergable

Salud Preventiva. Vacunación en adultos, una necesidad impostergable

Por el Doctor Eliesel G. Lacerda

Médico internista-infectólogo, Coordinador de Infectología del HGPS. Certificado por el Board Americano de Medicina Interna e Infectología

En la actualidad, más de 50 000 adultos mueren anualmente en Estados Unidos por enfermedades que pudieron prevenirse con vacunas disponibles que tienen una eficacia comprobada. En la población general impera la idea de que la vacunación en adultos no es tan importante (entendemos que es sólo para infantes y después de ahí estamos cubiertos) y diariamente se pierde la oportunidad de evitar muertes innecesarias. A pesar de que la vacunación es reconocida como un método de inigualable valor en la prevención de enfermedades infecto-contagiosas, su importancia es tradicionalmente aceptada para los niños, grupo en el que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, se previenen de 2 a 3 millones de muertes al año.

La población envejeciente, o sea la que tiene de 65 años de edad en adelante, es particularmente vulnerable a enfermedades transmisibles (infecciones) que pueden tener consecuencias fatales en este grupo de edad, tales como la influenza o la neumonía por neumococo. Otras como el herpes zóster suelen tener secuelas debilitantes como la neuropatía, que podrían ser prevenidas a través de la vacunación oportuna.

Nuestro país debe abocarse a incluir en los programas gubernamentales al menos las vacunas críticas para nuestra población adulta. Si existe algún programa gubernamental de vacunación dirigida a los adultos, no está siendo promovido de una manera efectiva. Instituciones como el Centro para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), mantienen una campaña activa y vigorosa para impulsar la vacunación rutinaria de adultos susceptibles, sobre todo en envejecientes. Algunas de estas recomendaciones, tales como la vacunación contra la influenza y el neumococo, son seguidas activamente por instituciones gubernamentales ligadas a la salud y se consideran como una medida directa de la calidad de la atención de los centros hospitalarios estadounidenses.

Varias organizaciones ligadas a la salud a nivel internacional recomiendan un esquema de vacunación para adultos que incluye un abordaje con ligeras variaciones atendiendo a las distintas regiones.

En el caso de Estados Unidos, el CDC recomienda como inmunizaciones de rutina, la vacuna contra la influenza anualmente, la vacuna contra el neumococo para todos los mayores de 65 años y para individuos susceptibles menores de esta edad, la vacuna contra el herpes zóster para todos los mayores de 60 años, un refuerzo de la vacuna para difteria y tétanos cada 10 años y las vacunas para varicela y trivalente para sarampión/rubeola/paperas para aquellos no vacunados en su niñez y que no padecieron la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación contra la influenza anualmente, un refuerzo de la vacuna contra la difteria y el tétanos, la vacuna contra la rubeola sobre todo en mujeres en edad reproductiva. Para ciertas regiones con alta incidencia, también recomienda la vacunación contra fiebre tifoidea, cólera y hepatitis A.

La vacunación es una herramienta útil en la prevención de enfermedades ligadas a ocupaciones de riesgo (veterinaria, medicina, Fuerzas Armadas) y para la prevención de enfermedades en los viajeros.

 LAS CLAVES

El herpes zóster

El herpes zóster se produce por la reactivación del virus de la varicela-zóster. La infección inicial por este virus causa la varicela. Se caracteriza por vesículas dolorosas en una o varias regiones del cuerpo. Aunque el herpes zóster raramente es fatal, puede provocar consecuencias debilitantes y severas como la pérdida de la visión, la audición o dolor crónico que se conoce como neuropatía. En adición a esto, los pacientes con herpes zóster pudieran ser una fuente de transmisión de varicela en otras personas no vacunadas previamente y que no han sido expuestas a la enfermedad.

La vacuna se recomienda en pacientes a partir de los 60 años de edad, en los cuales produce una disminución del riesgo de herpes zóster de un 51 % y en aquellos pacientes que desarrollan la enfermedad disminuye el riesgo de padecer una neuralgia en un 67 %.

La vacuna se administra en una sola dosis por la vía subcutánea. La mayoría de las reacciones son leves e incluyen dolor de cabeza y dolor en el sitio de inyección.

Preguntas frecuentes
Consultorio de medicina preventiva
damartinez@hgps.org.do

1. ¿La vacuna para el virus del papiloma humano (VPH) está indicada en los adultos?

El tema del virus del papiloma humano acapara la atención de la sociedad dominicana y es causa frecuente de visitas a profesionales de distintas áreas. Aunque la edad ideal para la administración de la vacuna es antes de iniciar la actividad sexual, en los adultos(as) la recomendación del CDC es administrar tres dosis a las mujeres que no han sido previamente inmunizadas hasta los 26 años. En los hombres hasta los 21 años y en pacientes con infección por el virus del VIH hasta los 26 años.

Hay dos formulaciones disponibles. Una que cubre cuatro tipos de virus del papiloma humano y la otra cubre dos. La efectividad es similar. Con la vacuna tetravalente se administra una dosis en la primera visita, a los dos meses y a los seis meses. La bivalente se administra en la visita inicial, al mes y a los 6 meses. Ambas por vía intramuscular.

Los efectos secundarios más frecuentemente reportados con la vacuna tetravalente son dolor de cabeza, náuseas, vómitos y malestar general; con la vacuna bivalente no se han reportado efectos adversos significativos.

2. ¿Cuáles vacunas están indicadas durante el embarazo?

Regularmente trata de evitarse la vacunación rutinaria de las embarazadas y se limita a casos en los cuales la paciente se ha visto expuesta a una infección que pueda afectar su salud o la del feto. De preferencia, salvo excepciones, se trata de que las vacunas se administren durante el segundo o tercer trimestre del embarazo.

De acuerdo con el CDC solo se recomienda la administración rutinaria de la vacuna contra el tétanos y la difteria, ya sea dosis de refuerzo o inicial y la vacuna contra la influenza a base de virus inactivado.

Glosario médico

Enfisema: hinchazón producida por acumulación de aire en diversos tejidos.
Herpes zóster: es una enfermedad dérmica que surge debido al reflejo tardío de la varicela.
Intramuscular: es cuando un medicamento se administra dentro del músculo para que el cuerpo lo absorba rápida y efectivamente.
Subcutánea: vía de administración de calmantes o analgésicos mayormente cuando no es posible por vía intravenosa.

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