La candidata a diputada por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la circunscripción uno del Distrito Nacional, Sandra Abinader, envió hoy un mensaje de armonía y paz a las familias, en víspera de Semana Santa, y les exhortó compartir y disfrutar en ambientes sanos, donde prevalezca el sosiego y la reflexión.
Por otro lado, La Diputada de la Familia garantizó que en el Congreso no habrá espacio para injerencias extranjeras perniciosas. ¨Nuestro Congreso, nuestra gente no permitirá intromisiones que no sean para el beneficio colectivo¨, precisó.
Enfatizó ¨nuestros líderes patrios ya dieron todo por librar batallas en contra de injerencias extranjeras, y nuestros símbolos e Himno Nacional así lo canta, es su lema, ser libre o morir. Así que este proyecto está a la cabeza del cuidado de los intereses patrios, y como fiel peledeísta libraremos toda tempestad para que la familia dominicana sea siempre la beneficiada¨.
Explicó que la familia dominicana hoy pide una representación, ¨una voz en el Congreso que cuide el transcurso de nuestros consortes, padres, hijos, nietos… y de las futuras generaciones, porque debemos dejarle un mundo mejor donde vivir¨.
¨Sabemos muy bien del devenir de cada uno de los miembros de nuestra sociedad, pero Dios, tiene una tarea para cada quien. En este caso, sé muy bien que nuestra agenda es acompañar los caminos de la familia como lo dispuso Dios¨, sostuvo Abinader.
En ese sentido, precisó que su proyecto, comando y candidatura, compuesta de hombres y mujeres de bondades y virtudes poderosas ha diseñado propuestas que van en consonancia con el cuidado, fortalecimiento y desarrollo de la familia dominicana, sobre todo concentrando los esfuerzos a atender los elementos humanos de cada proceso social.
La Diputada de la Familia prometió que desde el Congreso trabajará para la mujer dominicana, la juventud y el deporte, y para el correcto desarrollo de cada uno de los integrantes del núcleo social más importante de la sociedad.
Dijo que propugnará para garantizar la calidad de vida a los envejecientes, y un mejor futuro, uno digno del trabajador dominicano; no importa si es informal o es pensionado.