Santana y los Indios: un cambio de beneficio mutuo

Santana y los Indios: un cambio de beneficio mutuo

Con apenas 27 años y cuatro temporadas de trayectoria en Grandes Ligas, Carlos Santana no veía con agrado el convertirse en un bateador designado a tiempo completo.

Desplazado de la titularidad como receptor de los Indios de Cleveland por el brasileño Yan Gomes, Santana se sentó a conversar con el gerente general Chris Antonetti y el mánager Terry Francona al final de la pasada campaña y les convenció que le dejasen probar jugando en la tercera base en el campeonato invernal de su natal República Dominicana.

Como parte de la transición, Santana acumuló una treintena de juegos, siguiendo con esmero los consejos de Fernando Tatis, ex antesalista en Grandes Ligas y compañero de equipo con los Leones del Escogido.

Santana llegó a Arizona con la intención de demostrar que podía encargarse de la antesala, y lo consiguió.

De paso, los Indios ahora cuentan con un pelotero capacitado para desempeñarse en cuatro tareas, es decir detrás del plato, tomar turnos como designados y cubrir las dos esquinas del cuadro interior. Santana también ha tenido algo de experiencia en la inicial con Cleveland.

“Esto nos permite tener muchas opciones. Carlos confirmó que puede defender en tercera y estar como receptor al mismo tiempo. Se trata de una combinación fenomenal de talento”, destacó Francona

“Mientras Carlos tenga más versatilidad, seremos un mejor equipo”, añadió. “Es alguien que tenemos como nuestro cuarto bate”.

Santana acumula 71 jonrones en su carrera, 20 conectados la pasada campaña.

“Haré lo que me digan”, dijo Santana. “Me gusta ganar y el año pasado tuve una buena experiencia con el equipo. Fuimos a los playoffs eso es algo que para mí es muy importante”.

No es el único integrante de la “Tribu” que quedó fascinado con la clasificación a la postemporada, conseguida contra todo pronóstico en la primera campaña bajo el mando de Francona.

“Tarea pendiente”. Ese es la frase que el primera base Nick Swisher mandó a estampar en unas camisetas que repartió entre sus compañeros durante los entrenamientos de primavera.

Cleveland ganó sus últimos 10 juegos para colarse a los playoffs, pero su aparición en octubre fue efímera al sucumbir ante los Rays de Tampa Bay en el duelo de wild cards de la Liga Americana.

“No queremos que se diga que lo del año pasado fue producto de la suerte”, afirmó Jason Kipnis, el segunda base que fue la gran revelación del equipo al ser seleccionado por primera vez al Juego de Estrellas.

“Queremos estar en la cima y estar ahí un buen rato”.

Entonados por sus 92 victorias en 2013, los Indios confían estar dotados para acabar con el reinado de tres campañas seguidas de los Tigres de Detroit como campeones de la División Central.

LO QUE DEBE SALIR BIEN: Kipnis y el jardinero izquierdo Michael Brantley, ambos de 26 años, tienen el potencial para convertirse en jugadores de élite por buen rato. Los dos registraron idénticos promedios al bate de .284 y fueron responsables de remolcar 157 carreras.

Quedaron un juego detrás de Detroit, pero perdieron 15 de los 19 juegos que disputaron contra sus rivales de división, incluyendo nueve de los diez en casa. Su récord contra los equipos de la Central fue de 40-17. Más claro no puede ser: tienen que domar a los Tigres.

Los Indios anotaron la cuarta mayor cantidad de carreras en la Americana, pese a que sus dos grandes contrataciones en la agencia libre —Swisher y el jardinero central Michael Bourn— mostraron descensos en su producción ofensiva. Francona se beneficia con una compacta alineación incluye a tres ambiestros, con Santana, Swisher y Asdrúbal Cabrera.

Dejaron partir a los pitchers abridores Ubaldo Jiménez y Scott Kazmir, que se combinaron para ganar 23 partidos. La apuesta es el dominicano Danny Salazar (24 años) y Corey Kluber (27) se consolidan para respaldar al número uno Justin Masterson (25-25 y 4.21 de efectividad en las últimas dos campañas). Zach McAllister y el venezolano Carlos Carrasco completan la rotación.

EL PEOR ESCENARIO. Los días de Cabrera como torpedero de los Indios podrían estar contados. El venezolano de 28 años cumple la última temporada de su contrato y su nombre ha sonado en rumores de cambio en el pasado reciente. Agobiado por molestias físicas, viene de su peor campaña, en la que bateó para .242 con 14 jonrones y 64 remolcadas. Con el cotizado prospecto puertorriqueño Francisco Lindor esperando en las menores, Cleveland le dará un voto de confianza a Cabrera para ver si repunta.    Luego de cuatro temporadas, los Indios se cansaron de Chris Pérez. El cerrador fue seleccionado dos veces al Juego de Estrellas, pero la gota que derramó el vaso fue cuando la policía allanó su casa luego que un paquete de marihuana fue enviado a su casa. Lo más bizarro del caso fue el que el paquete tenía como destinario a su perro. Su sucesor es John Axford, quien logró 46 salvados con Milwaukee en 2011, pero ha estado de capa caída en los últimos dos años.

Bourn se vio mermado por lesiones el año pasado y empieza la campaña en la lista de incapacitados por una dolencia en el tendón de la corva, que se operó en octubre.

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