Temístocles Montás, Bernardo Castellanos, Radhamés Segura, el senador Julio César Valentín, excluidos del expediente por sobornos de Odebrecht, afirmaron que la investigación del Ministerio Público ratifica que no tuvieron que ver con los delitos que les imputaba, y mostraron satisfacción y alivio de verse fuera del caso de corrupción más sonoro en América Latina.
En tanto, el comunicador Julio Martínez Pozo, investigado por vínculos con uno de los involucrados, dice que siempre estuvo confiado en que no sería encartado, porque ni él ni Dani Alcántara tenían vínculos en ese expediente.
Montás expresó que siempre fue consciente de que si se desarrollaba una investigación profesional liberada de prejuicios, iba irremediablemente a arrojar que no tenía ningún tipo de responsabilidad en acciones relacionadas con Odebrecht y “por tanto, nunca fuimos objeto de soborno por parte de esa empresa”.
En cuanto a un posible manejo político del caso, al excluir a miembros del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Montás expresó que de haber sido así no lo hubiesen sometido a la Justicia desde el principio.
Trastorno. En tanto que Segura, exvicepresidente ejecutivo de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), a través de twitter expresó: “no se puede negar el trastorno que me ha causado la implicación en el caso Odebrecht, pero me conforta mi conciencia porque soy inocente”.
Agregó: “gracias a Dios ha surgido la verdad; la Justicia tarda pero es justa. Soy inocente…Gracias a todas las personas por su apoyo”. Su mensaje estaba acompañado de obras en el sector privado en las que participó como contratista, con un valor de alrededor de RD$ 2,000 millones.
Feliz. “Muy feliz y agradecido de Dios”. Con esta escueta frase respondió su exclusión del expediente, Castellanos, quien fue director de proyectos hidroeléctricos de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid).
Los perdono. Valentín, senador de Santiago, dijo que más que una situación tormentosa y molestosa, vio siempre este proceso difícil, como una oportunidad para mostrar que no tenía ninguna vinculación con actividades ilícitas.
“Era un proceso que generaba confusión a veces. A quienes me atacaron en una ocasión, yo los perdono, y para los que tenían confusión subiremos documentos a una página, para que personalmente logren más detalles”, apuntó.

Les dieron la razón. Julio Martínez Pozo consideró que lo que presentó ayer el procurador le da la razón, cuando criticaban lo débil del expediente.
“Nosotros habíamos intervenido como gente que hace opinión en el país y que hemos admitido que tenemos vínculos de amistad con el señor Ángel Rondón”, precisó.
Admite que en su momento vieron eso como una especie de retaliación, “por los comentarios críticos que hemos hecho sobre este expediente”.