(FILES) Photo taken on September 01, 2002 shows German Ferrari driver Michael Schumacher as he jubilates on the podium of the Spa-Francorchamps racetrack after winning the Belgian Formula One Grand Prix.Seven-time world champion Michael Schumacher confirmed on October 4, 2012 that he will retire for the second time at the end of 2012. AFP PHOTO PATRICK HERTZOG
El misterio envuelve al heptacampeón de Fórmula Uno Michael Schumacher, cinco años después del grave accidente de esquí y aún muy presente en los medios, pese a no haber trascendido ni una foto del ídolo alemán y mundial desde ese trágico día.
Los indicios de revelaciones o noticias sobre su estado se suceden desde hace semanas, ante la proximidad del aniversario del día en que su vida dio un vuelco, con la caída sufrida en los Alpes franceses, y ante su 50 cumpleaños, el próximo 3 de enero.
El sensacionalista «Bild», el diario más leído de Europa, recreó en su edición de lo que se conoce de lo ocurrido ese 29 de diciembre de 2013, en que Schumacher se estrelló mientras descendía a 20 kms. por hora por una pista de la estación invernal de Méribel. Afirma el rotativo que su esposa, Corinna, conserva el vídeo grabado con la cámara que llevaba incorporado su marido en su casco cuando se produjo el choque, poco antes de las 11.00 de la mañana.
Detalla a continuación cómo fue transportado desde ese lugar a la clínica de Grenoble, las dramáticas horas y días siguientes en que se temió por su vida y los cinco meses en que quedó en coma.
Esa fue su situación hasta que el 16 de junio de 2014 su familia comunicó que había salido del coma y que seguiría siendo atendido en una clínica de Lausana (Suiza), el lugar en el que permaneció hasta que el 9 de septiembre siguiente se le trasladó a su chalet de Gland, en el cantón de Vauz. La villa familiar se convirtió en una especie de clínica de rehabilitación privada, equipada con todo lo necesario para atenderle. Así ha seguido, hasta donde se sabe, el hombre que más títulos mundiales ganó en la historia de la Fórmula Uno.
Su manager, Sabine Kehm, y su esposa Corinna se han comportado en este tiempo como un férreo equipo que le han preservado de indiscreciones y administrado sus cuentas oficiales las redes sociales en que se evocan sus éxitos o cuelgan fotos nostálgicas.
Las dos mujeres son el hilo transmisor de las informaciones autorizadas y hasta ahora han guardado con celo el secreto sobre el estado del ídolo, algo que en los días y hasta semanas siguientes al accidente no fue fácil, con la clínica de Grenoble bajo el acoso mediático de decenas de equipos de todo el mundo.
La situación de Schumacher es «asunto privado», suelen responder cuando se filtra al exterior alguna noticia o supuesta noticia sobre un ídolo que, sobre todo para sus compatriotas alemanes, representa la fortaleza, incluso ahora que poco se sabe en realidad de él. Corinna, la mujer con la que se casó el piloto la 1995.