La Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia declaró inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa de Diana Batista, con la que buscaba se anulara la sentencia que la condenó a 20 años de prisión por la autoría intelectual del incendio de una residencia en Tamayo, donde murieron cuatro miembros de una misma familia.
Inicialmente los jueces habían admitido el recurso pero esa decisión fue revocada, según alegaron se comprobó que este fue solicitado pasado el tiempo hábil para hacerlo.
Los abogados de la familia afectada dicen que mostraron ante el tribunal que se falsificaron actos de alguacil con una fecha cambiada para enmendar el error de no hacerlo en el tiempo que establece la ley, que es 20 días después, de notificada la sentencia.
La condena fue ratificada por la Corte de Apelación de San Juan y según el abogado de los querellantes Praedes Olivero, el recurso de casación fue el 3 de agosto, cuando habían pasado 34 días.
El abogado Félix Portes, defensor de Batista indicó que recurrirán tal decisión ante el Tribunal Constitucional. Asegura que tiene constancia de que fue notificado por alguacil el 19 de julio del 2016.
Por este caso también está condenado a 30 años de prisión el autor material del incendio, Ángel Carlos González Andújar.
El hecho data del 2012, en horas de la madrugada del 28 de enero donde murieron los esposos Andrés Brito y Altagracia Serrano, el joven Bricher Brito y su hija Romasi Brito.
El móvil del hecho habría sido una disputa entre la condenada y Esperanza Brito, hija de la pareja fallecida, originada en España donde ambas residían, por una tercera persona.
Según uno de los testigos del proceso, Silvio Reyes, quien era vecino de los fallecidos, la propia Batista fue a su casa preguntando la dirección de la familia Brito Serrano y luego fue a amenazarles de que los iba a quemar.
Batista en España había advertido a Esperanza que le daría donde más le duele. Fue condenada por mandar a quemar la vivienda.
Ayer desde tempranas horas de la mañana decenas de residentes en Tamayo se congregaron frente al edificio que alberga la Suprema Corte pidiendo se mantuviera la sentencia.