Desde que se inició la lucha del 4% en el gobierno del presidente Fernández –quien no obstante haber nacido en Villa Juana se hizo el sueco– al entender que los problemas de los dominicanos no estaban directamente concatenados con la educación, al considerar “si bien la inversión en educación es necesaria e importante, no constituye una causa suficiente para garantizar su calidad”.
Al asumir el mando el presidente Danilo Medina, una de las primeras medidas tomadas fue declarar prioridad nacional la denominada “revolución educativa”, para lo cual designó en el Ministerio de Educación, al hoy premiado como Ministro de Interior y Policía, licenciado Carlos Amarante Baret, quien no perdió tiempo en convocar para la construcción de las 10,000 aulas prometidas por el señor Presidente, cambiando el lema y la intención por “revolución constructiva”. A tal efecto, procedió a ubicar en todo el territorio nacional, terrenos aptos para la construcción de liceos, escuelas, y guarderías infantiles.
Dicho Ministro, concentró sus esfuerzos en licitar las construcción de las edificaciones, una vez el terreno había sido ubicado y resultar apto para la construcción de las obras propuestas. Sin embargo, no solo los concursos estuvieron viciados, sino también, muchos terrenos que no eran aptos por no tener una densidad estudiantil suficiente o estar muy alejados de los centros urbanos, por amiguismo y otras consideraciones de orden político, fueron asignadas a ingenieros o arquitectos noveles, sin mayor experiencia o poseedores de recursos y créditos también muy limitados. Resultado, actualmente se encuentran paralizadas más de treinta escuelas, muchas de ellas con más del 80% para su terminación.
Me referiré especialmente al liceo Tomasina Lithgow de Pérez que actualmente se construye en El Mamey, municipio de Los Hidalgos, provincia de Puerto Plata, de donde somos oriundo. A ese respecto, hicimos todo lo humanamente posible para que nuestra ahijada, la doctora Elena Payamps, propietaria del terreno, en honor de su extinto padre Rafael Payamps “Tofo”, permitiera el inicio de los trabajos, solo contando con la promesa del presidente Medina hecha en el Palacio Nacional, de que los fondos serían desembolsados lo más pronto posible. En verdad, que esa rapidez se convirtió en casi un año, pero al fin, después de más de veinte viajes al Ministerio, se hizo realidad el 90% del pago total. Con anterioridad, habíamos embargado la construcción con la finalidad de que el Ministerio de Educación realizase el prometido pago del 90%.
Le notificamos personalmente a la arquitecta Noelia Santos, que dicha acción coercitiva no era directamente contra su persona, ya que sabíamos que ella también había obtenido préstamos onerosos para la continuación de la obra. Sin embargo, la construcción del Liceo tiene un año totalmente paralizado, deteriorándose la infraestructura por los continuos aguaceros e inundaciones que está sufriendo la provincia de Puerto Plata. Apelamos pues, al nuevo Ministro arquitecto Andrés Navarro, persona ecuánime y preocupada, no solo por la terminación de las obras, sino por la capacitación de los maestros, cuyo nivel educativo tienen un bajo perfil, lo que no descarta la contratación de maestros extranjeros para reforzar el profesorado nacional.
Creemos, que el señor presidente Medina debería descontinuar la práctica de inaugurar planteles escolares, que por su tamaño y costo no ameritan que un mandatario se desplace y pierda un tiempo esencial, al hacer acto de presencia en dichos actos, al menos, que como político a tiempo completo, esté pensando en reelegirse en el 2020, percepción que no descartamos.
Los desmanes que comete el Ministerio de Educación al no versar los fondos para el pago del desayuno y la merienda escolar, que al decir de los mentideros, ascienden a más de tres mil millones de peos, desdice de los gastos superfluos ocasionados en las inauguraciones por el presidente Medina, con el agravante de que muchas escuelas, liceos o guarderías infantiles, están a medio terminar, sin pizarrones, pupitres y a veces, con precarias instalaciones sanitarias. Si el Ministerio de Educación no honra los compromisos con los suministradores, la tanda extendida está prácticamente paralizada. Presidente Medina, no dudamos de sus buenas intenciones, pero verifique primero antes de proceder a convocar prensa, políticos, profesores y alumnos, para inaugurar una edificación fallida, lo cual desdice de sus propósitos para elevar los niveles educativos en los cuales basamos el futuro de la Patria.