El presidente Danilo Medina decidió promover el encadenamiento productivo que integrará a productores de frutas dominicanas y empresas procesadoras de pulpa, a fin de que abastezcan los programas de alimentación escolar, comedores económicos, plan social, fuerzas armadas y hospitales.
Así lo informó el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, quien explicó que dichos programas son parte de “un mercado creado por el gobierno que se aproxima a los 30 mil millones de pesos” y a los cuales tendrán acceso estos pequeños productores y empresarios.

Benítez hizo el señalamiento durante una reunión que sostuvo junto al administrador del Banco Agrícola, Carlos Segura Foster, y el director del Instituto de Bienestar Estudiantil, (INABIE), René Jáquez, con un grupo de empresas y productores del clúster de frutas, en el salón de reuniones del Ministerio de Agricultura.

En la reunión intervinieron además, el administrador del Bagrícola, Segura Foster; el director del INABIE, René Jáquez y técnicos de su departamento, y César Aybar, gerente general de Nikay Bio Proceso y presidente del recién creado Consejo de Productores y Procesadores o Clúster de las Frutas.

Los productores y procesadores presentaron un proyecto de sustitución de pulpas importadas por pulpas de frutas dominicanas para consumo en el Programa de Alimentación Escolar del gobierno.

Al intervenir en el encuentro, Benítez dijo que se trata de una decisión del presidente Medina la iniciativa que permitirá a empresas y agricultores locales, crear un encadenamiento productivo que permita que el pequeño productor de frutas pueda “transformar su materia prima y terminar como una fuente de abastecimiento de los programas de alimentación escolar” utilizando rubros de producción nacional.
En tanto, el gerente general del agronegocios Nikay Bio Proceso, César Aybar, destacó que la iniciativa “generaría un movimiento de más de 1,200 millones a 1,400 millones de pesos” anuales entre productores de frutas y procesadores de pulpas del país, así como una gran cantidad de empleos directos e indirectos en la zona rural.

Entre los resultados del proyecto está que por lo menos “en el desayuno escolar podemos garantizar para el año 2020 una sustitución total de pulpas extranjeras”.

Consideró que aunque no se tiene ningún interés en quitar el negocio a nadie, pero que ya es necesario que se comience a estimular el campo dominicano “en vez del desarrollo del campo de otros países porque cuando ponemos pulpas importadas en un programa social estamos estimulando el desarrollo con el presupuesto nacional de las zonas rurales de otros países”.

Dijo que procesadores y productores de frutas decidieron agruparse para realizar una relación comercial “amigable y soportada por contrato”, teniendo como meta que la producción del campo tenga “un mercado seguro” en los programas sociales del gobierno.