Si hay un premio difícil de pronosticar en la temporada del 2016, es el del Jugador Más Valioso de la Liga Americana, donde una feroz batalla entre candidatos titánicos tiene a muchos analizando qué sucederá.
Por un lado, un segunda base está teniendo una campaña de ensueño tanto con el bate como con el guante, mientras que por el otro, dos jugadores de pura ofensiva están destrozando el pitcheo de toda la manera posible.
Por eso, los votantes tendrán un trabajo complicado, si se quiere, para determinar qué tendencia seguirán: si aquella que dice que el jugador de defensa que batea y te brinda el paquete completo es el Más Valioso, o incluso si por otro lado dejan atrás los prejuicios contra uno al que históricamente le han negado el premio por ser bateador designado.
Así se espera en el desenlace del codiciado galardón en el joven circuito, donde el intermedista de los Astros de Houston, José Altuve; el toletero y designado de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz; y el primera base de los Azulejos de Toronto, Edwin Encarnación, pelean por quedarse con la presea.
Altuve se encuentra de líder de bateo de la Liga Americana, con .364, además de un impresionante porcentaje de embasarse de .426 y slugging de .575. El poder no se ha quedado atrás, con 20 cuadrangulares y se encuentra entre los mejores en remolcadas, con 86.
Tiene también 36 dobles, pero sus Astros se encuentran en una tercera y lejana posición en la División Oeste. ¿Podrán recuperarse y Altuve impulsar aun más su candidatura?
Eso queda por verse, pero mientras tanto, su principal rival es el dominicano Ortiz, quien se encuentra en su temporada de retiro de la Gran Carpa.
Quizás la nostalgia favorezca en algo a Ortiz por la parte del pasado cuando le cuestionaron por su posición de bateador designado.
Los Medias Rojas están en primer lugar y una razón clara para ello es Ortiz. El quisqueyano batea .322 y se ha embasado en el 41.4 por ciento de las oportunidades que ha pisado el plato este año.
Tiene 40 dobles y 29 jonrones, además de 97 remolcadas y un astronómico slugging de .637, con el que lidera la Liga Americana.
También está Encarnación, con sus 35 jonrones y 101 remolcadas, pero con menos chances por sus demás números periféricos, aunque ha sido el alma ofensiva de los Azulejos en su batalla con Boston por la División Este.
El trío es fuerte y la pelea será bastante interesante hasta el último día de la campaña para determinar quién será el ganador del galardón.