¡Se fue la Navidad!

¡Se fue la Navidad!

Aunque la mayoría lamentamos que la Navidad se haya ido tan rápido, por suerte para otros, la vorágine de estas fiestas navideñas llegó a su fin. Pues estos son días en los que nos cuestionamos con qué tanto éxito pudimos superar los conflictos familiares, o si llegamos a acertar con los regalos, pero también enfrentamos la melancolía tan frecuente de esta época, el desgaste físico y emocional post Navidad.

Es el momento en el que hacemos un repaso de lo que fue el año pasado, y comprobamos una vez más cómo hemos sido incapaces de cumplir esos objetivos que nos pusimos hace doce meses, y recordamos uno por uno todos los errores cometidos. Es cuando caemos en cuenta que transcurrió un año más y seguimos sin tener esa posición profesional que añoramos, continuamos estancados en esa sedentaria vida y notamos la falta de ánimo para afrontar los nuevos retos.

Es lógico que nos sintamos frustrados si basamos nuestro análisis anual en lo que no hemos conseguido. Pero si optamos por ver la otra cara de la moneda, para reconocer que de seguro este último año hemos conocido a personas interesantes, hemos sabido solucionar con éxito alguna crisis laboral, hemos servido de apoyo a algún ser querido y hemos pasado más de una tarde de risas con amigos, todas esas cosas positivas fomentarían un ánimo en nosotros muy distinto.

Uno de los principales aspectos desencadenantes en esta crisis post Navidad, es lo económico. Seguramente, los gastos de estas fiestas habrán superado con creces el límite de lo que te podías permitir y ahora llega el momento de hacer frente a los números rojos. Si no has podido evitar caer en el consumismo típico de estas fechas, tampoco es necesario afligirse por ello, sino asumirlo sin agobios para poder encontrar la mejor forma de ahorrar y salir a flote.

Existe algo mágico cuando paras de pensar en resoluciones y comienzas a formarte metas poderosas pero siempre y cuando lo hagas de la forma correcta. Aprovechemos el hecho de que cada año nuevo, tenemos la oportunidad de tomar un nuevo impulso para hacernos promesas que busquen mejorar nuestra calidad de vida.

Siete características que deben tener las metas para alcanzar todos los resultados que buscamos y lograr un año exitoso son:

1. Decide lo que quieres lograr y para cuándo.

2. Tu meta debe ser expresada con lo que quieres y NO con lo que tú NO quieres.

3. Tu meta debe sacarte de tu lugar de comodidad.

4. Determina en qué tipo de persona debes convertirte para alcanzar esta meta.

5. Esta meta debe apasionarte.

6. Tu meta debe ser ecológica.

7. Esta meta debe ser dividida en mini-objetivos y acciones.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas