El nuevo representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en República Dominicana, Miguel Coronado, reveló que se creará un fideicomiso público para gestionar los US$90 millones que financiará la entidad para un segundo programa integral para el desarrollo turístico y urbano Ciudad Colonial de Santo Domingo (CCSD).
Destacó que será un fideicomiso con la Fiduciaria Banreservas, y actualmente se trabaja en la elaboración del mismo junto con el Ministerio de Hacienda.

Indicó que la importancia de crear un fideicomiso para la gestión de este programa es que se crea un gobierno corporativo y se garantiza sostenibilidad a largo plazo del programa. Mientras en el modelo tradicional del BID sin fideicomiso es una entidad pública que lo opera, existe una unidad ejecutora sectorial y tiene una duración ilimitada.

“Este es un fideicomiso para viabilizar el uso de los recursos y habrá diferentes instancias en la toma de decisiones y diferentes entidades responsables. Y este modelo ha dado muy buenos resultados tanto a nivel público como privado”, destacó Coronado.

Expuso que la importancia de que sea bajo fideicomiso es que es un bien público considerado patrimonio mundial de la humanidad y de esta manera se preservan cientos de años de historia con potencial turístico.

Este segundo programa tiene un financiamiento de US$90 millones del 2018 al 2023 y el objetivo principal es revitalizar la CCSD en sus aspectos urbano, económico y de turismo cultural.

Contará con cuatro componentes: el primero, consolidación de la oferta de turismo cultural, que tendrá una partida de US$49.16 millones; el segundo, mejora de las condiciones de habitabilidad de los residentes, con US$11.69 millones; el tercero es el desarrollo de economías locales, con US$10 millones, y el cuarto es el fortalecimiento de la gestión turística, cultural y urbana con US$10.82 millones.
Primer programa. El representante del BID expresó que el primer programa para el desarrollo de la Ciudad Colonial fue financiado con US$30 millones desde el 2012 al 2017, cuyo objetivo fue dinamizar la competitividad del sector turístico a través de la diversificación de oferta actual.
En este programa se trabajaron tres componentes: desarrollo de la oferta turística clave; integración local en el desarrollo turístico y fortalecimiento de la gestión turística.

Coronado agregó que los resultados del programa son palpables pues ha aumentado la llegada de turistas y visitantes locales; se ha creado una reactivación económica en la zona que ha permitido la creación de nuevos negocios y esto es a las mejora de la fachada, mejora en las infraestructuras, entre otras acciones.

En en este segundo programa se trabajará en la recuperación de la Ribera del Ozama, así como el manejo y recolección de residuos; la recuperación de la calle peatonal El Conde y de museos, entre otros.