WASHINGTON. AFP. La Organización de Estados Americanos (OEA) abrió ayer su Asamblea General otorgando luz verde al secretario general, Luis Almagro, para iniciar de inmediato reformas para modernizar y hacer más eficiente el organismo, pero también preocupada por la crisis política en Guatemala.
El organismo aprobó una resolución que instruye a Almagro a presentar al Consejo Permanente su propuesta de ajustes a la estructura de la Secretaria General, a más tardar el 31 de julio de 2015. El Consejo Permanente también podrá transferir recursos para adaptarse a las modificaciones de la OEA.
El documento es considerado por el organismo como el paso inicial para revisar su estructura -al ser una de las entidades más antiguas del mundo en su tipo-, con el fin de planificar una actualización ajustada a la realidad geopolítica.
«Queremos instaurar una cultura de resultados», dijo Almagro, diplomático uruguayo que se inaugura como cabeza del ente regional durante una Asamblea General, tras la salida del chileno José Miguel Insulza, quien condujo la entidad durante una década.
En sintonía con el proceso iniciado por Insulza, impulsor de la nueva «Visión Estratégica» para la OEA, Almagro subrayó que «debemos ser más eficientes con nuestros costos» y construir puentes con otros organismos regionales. Señaló que comenzó diálogo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para «evitar duplicación» de funciones, y dejar a ese organismo el rol principal en labor de desarrollo.