Los repetidos paros en los hospitales, lejos de representar un movimiento en pos de conquistas legítimas para los trabajadores del sector salud, representan la reacción de una parte del Colegio Médico Dominicano, el sector del presidente del gremio, opuesto a la reforma del sector salud, como señala el acuerdo arribado el 12 de octubre de 2016: “el objetivo del diálogo siempre ha sido avanzar juntos en la reforma global de la salud dominicana que nuestro pueblo necesita y demanda, y que deberá traducirse en mejoras sustanciales en la atención, así como en las condiciones de trabajo del sector”.
Lejos de ser un simple acuerdo para incrementar los salarios del sector salud, el Gobierno buscaba convocar al CMD para integrarlo al propósito de desarrollar un modelo de atención integral cuyo inicio sea el modelo de atención primaria y una red única de hospitales “con servicios más eficientes y mayor autonomía en la gestión de los recursos”.
El acuerdo permitió pensionar a miles del personal asistencial y administrativo con el 100% de su último salario y todos los incentivos y se avanzaría a un proyecto de ley dirigido a que los empleados del Servicio Nacional de Salud, del Ministerio de Salud Pública y del IDSS el derecho a pensión con el salario completo y totalidad de incentivos sujeto, por supuesto, a los estudios actuariales.
El punto B del acuerdo se basa en el desarrollo de la Red Única de Servicios Públicos de Salud, incluye la unificación de los puestos de trabajo y salarios de los trabajadores de la salud del SNS y del IDSS. Es explícito en señalar que los trabajadores con dos empleos, su salario será unificado, incluyendo los incentivos, pero “laborarán jornadas de 8 horas diarias…”
En este mismo punto ambas partes acordaron el “monitoreo y evaluación del cumplimiento, los resultados y la calidad del trabajo….” y reconocen que es “responsabilidad del director de cada centro de salud de la Red Pública velar por el cumplimiento estricto de la asistencia diaria y la calidad del trabajo….”.
En el acápite C del acuerdo, sobre política salarial, se reitera varias veces el cumplimiento de la jornada laboral, evaluación de méritos por buen desempeño y se establece un aumento de 25% al salario básico del personal médico en dos partidas, 10% en enero 15% en agosto, “que cumplan con la jornada establecida”, además se crean incentivos a los que laboren en los centros de atención primaria (10%), certificación y recertificación (10%), buen desempeño (15%), ubicación geográfica, 20% zona fronteriza y 10% en zonas no alejadas, además del incentivo por antigüedad y docencia.
El Gobierno ha cumplido los puntos del acuerdo, incluyendo entregar RD$20 millones como salvavidas a la ARS médica; quienes no han cumplido son el sector vinculado al presidente del CMD con el tema del horario y por ello han llegado al extremo de destrozar los dispositivos colocados en algunos hospitales para controlar el horario.
No bien se firmó el acuerdo cuando comenzaron a producirse paros provinciales aislados, de los cuales el presidente del CMD no se hizo responsable, hasta las últimas semanas en que por razones electorales han convocado seis paros nacionales, en franco desacato del acuerdo, que establece en la parte G2: “Los firmantes nos comprometemos a evitar medidas de presión y promover activamente la paz laboral en los distintos establecimientos, regiones y el país y dirimir por vía del diálogo y la concertación cualquier diferencia, fomentando con estas medidas el respeto a los derechos de la ciudadanía y las operaciones regulares de los servicios”
Como vemos, no hay forma de volver a dialogar con el sector que representa el presidente del CMD, el Gobierno deberá asumir la responsabilidad de velar porque los pobres reciban la debida atención y que absolutamente nadie sea un obstáculo a la reforma del sector salud.