República Dominicana es una media isla con muchas peculiaridades, una de ellas es la de estar relativamente cerca de una nación rica como Estados Unidos, un país que nos influencia en casi todo.
Pero, aún perteneciendo nuestro estado a una economía tercer mundista, queremos copiar de los EE.UU todo lo que hacen y tienen, sin nosotros tener su poder adquisitivo.

Esto es así hasta en los vehículos. El dominicano compra autos de gusto muy estadounidenses. En conversaciones sobre el tema es común escuchar que alguien desprecia un auto solo por ser hatchback y “no tener baúl” considerándolo un auto inferior, es decir, existe muchísima gente que aún compra autos por metro y no por cualidades y equipo.

Y no es solo influencia de la cultura estadounidense, por mucho tiempo en nuestro país se asociaba los autos compactos con baratos y al lujo con el tamaño, por eso un Hatchback es visto como auto de poco valor y un sedán como caro.

El más claro ejemplo entre los mismos tipos y modelos es el Mazda3 Hatchback y Mazda3 Sedán, por dimensiones los dos modelos son muy diferentes. El Hatchback es un auto más moderno, atractivo y más seguro, pero es menos caro que el Sedán.

Una de las ventajas que tienen los hatchback sobre los sedanes, además de ser un vehículo más polivalente y práctico, es que son más fáciles de estacionar pues caben en un espacio más reducido e irónicamente tienen un baúl más polivalente, pues al reclinar los asientos traseros se transforma en un autentico familiar con portón de carga trasera, algo que difícilmente sucede en un sedán. Además la sensación de manejo es mejor y doblan con mayor seguridad que un sedán. En definitiva un hatchback cumple mejor las necesidades de la gran mayoría de quien compra un auto sedán, recompensándolos además con un mejor manejo y mayor seguridad por un precio más conveniente. En su próxima compra, piense ¿Qué es más conveniente? ¿Hachtback o Sedán?