Seguridad entre las prioridades

Seguridad entre las prioridades

El Gobierno da señales de que ha comprendido que la inseguridad es uno de nuestros más graves problemas. Parece sensibilizado por esa realidad y ha prometido que garantizará la seguridad. Se percibe una mejora en la atención del tema, y la integración entre mandos militares y policial, organismos de seguridad y el Ministerio Público, hacen creer que la voluntad política empuja en la dirección de enfrentar el problema con todo el rigor que permite la ley.
Creemos pertinente que para acometer esta tarea hay que empezar por poner orden en la casa. Lo primero es concentrar en sus respectivos cuarteles a un número abundante de policías y militares “cargados” a personalidades y entidades para tareas nada vinculadas a sus funciones originales. La transformación, equipamiento y mejora de la remuneración en la Policía, es un paso crucial que no debe tardar más.
Aparte de que el dominicano reclama y merece tranquilidad y seguridad, el país, como receptor de turismo e inversión extranjera, tiene que detener la expansión de la ofensiva antisocial que mantiene en jaque mucha de la actividad económica y social nocturna, que atemoriza a inversionistas. Homicidios, sicariato, atracos y asaltos, y el signo vergonzoso de la reincidencia, son una realidad sobre el clima de negocios que tanto esfuerzo nos ha costado. Ni un paso atrás en la ofensiva contra el delito.

La sequía: una dura lección

Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que la actual sequía ha sido la peor en cincuenta años, y cuidado si más tiempo. Un aspecto grave de la prueba es que cada vez más ciudadanos sin conciencia demandan de un recurso natural cuya disponibilidad se achica constantemente. En el contexto regional y quién sabe si más allá, ocupamos posiciones cimeras en cuanto a desperdicio del recurso cuya escasez nos atormenta en estos tiempos.

No hay que ser profeta para pronosticar con absoluto acierto, que si mantenemos esta conducta de derroche, en el curso del cambio climático y el calentamiento global, de la disminución de nuestro régimen de lluvias, pasaremos calamidades sin precedentes por falta de agua. Aprender a hacer uso adecuado del agua, a no desperdiciarla, es lo más aconsejable en esta prueba.

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