El Senado declaró de urgencia y aprobó anoche, con enmiendas, el proyecto de ley que consigna impuestos a las llamadas y mensajes de textos internacionales, a través de las telefónicas, para sustentar el Sistema de Atención a Emergencia y Seguridad 9-1-1, que sustituiría la Ley 140-13, sobre Drogas Narcóticas.
La normativa fue sancionada en base a un informe de la comisión de Interior y Policía y Derechos Humanos, presidida por el senador Julio César Valentín, en razón de que la comisión de Comunicación, que preside el senador José Rafael Vargas, se marginó del proceso.
El proyecto fue atacado por las servidoras Orange, Tricom y otras compañías durante reuniones con la comisión de Comunicación del Senado. Advirtieron que el impuesto, que sería pagado por los dominicanos residentes en el exterior, terminará afectando el sector.
La iniciativa, que volverá a la Cámara de Diputados, impone una tasa de U$$1.2 centavos a las llamadas que se hagan desde el exterior a teléfonos fijos o residenciales. Además, aplica un impuesto de US$2.8 a las líneas móviles por paquetes, y también cobrará US$0.0025 por cada mensaje de texto (SMS), o sus equivalentes en pesos.
La Cámara de Diputados ya había aprobado esta iniciativa, de la autoría de Elías Serulle, que establecía una tasa fija de US$0.02 centavos por cada minuto de voz y de US$0.0025 por cada mensaje internacional de texto, o sus equivalentes en pesos.
El senador Paula, tras rendir el informe positivo de la comisión de Interior y Policía, solicitó al pleno que la pieza se colocara en la orden del día y se conociera de urgencia para que se aprobara en dos sesiones consecutivas, lo cual fue acogido.
Haitianos ilegales. Por otro lado, la presidenta de la comisión de Fronteras, Sonia Mateo, rechazó que haya una invasión de haitianos y destacó que sí entraban masivamente en los gobiernos del doctor Joaquín Balaguer, cuando eran utilizados en el corte de la caña.
De inmediato, el senador Amable Aristy Castro ripostó que el mandatario más celoso de la nacionalidad fue el doctor Balaguer y añadió que al terminar la zafra azucarera, los picadores haitianos volvían a su país de origen.
Incluso, Aristy Castro reprodujo un discurso en el que Balaguer destacaba que esta nación siempre compartía y aportaba para superar el drama de Haití.
El entonces gobernante reformista expresaba que la democracia dominicana no discriminaba a los haitianos.
Aristy Castro, del Partido Liberal Reformista (PLR) consideró que para tratar el problema con los haitianos ahora falta un Balaguer, a lo que el vicepresidente del hemiciclo, Dionis Sánchez, que presidía la sesión, rechazó y resaltó el trabajo del presidente Danilo Medina.
Por su lado, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, senador Prim Pujals, dijo que la llegada de haitianos no es tan escandalosa porque aquí no hay discriminación.
Añadió que el Comité Internacional de los Derechos Humanos (CIDH) está prejuiciado contra la República Dominicana.
Pujals sostuvo que la fusión de los dos pueblos nunca se dará.