El abuso de los recursos naturales, la minería irresponsable y la quema de árboles para hacer carbón de parte de los haitianos, sumado a los rigores del cambio climático, están convirtiendo la isla Hispaniola, que República Dominicana comparte con Haití, en un basurero y, a la postre, en el primer desierto de las Antillas.
La advertencia la hizo ayer el senador de La Vega, Euclides Sánchez, quien exhortó a todos los sectores a aunar esfuerzos y recursos para detener a los ecocriminales.
El legislador significó que al problema se suma que la isla, con más de 22 millones entre las dos naciones, “tiene una densidad poblacional más alta que China”.
Manifestó que ya los haitianos quemaron sus bosques y ahora utilizan los árboles de este lado de la isla para hacer carbón.
“Nosotros tenemos que educar medioambientalmente al pueblo dominicano, porque los ríos se nos están muriendo de una manera rápida”, dijo Sánchez.
Expresó que ya la escasez de agua es una realidad en todas las regiones del país, porque las cuencas hidrográficas están todas colapsadas ya que se ha iniciado la construcción de invernaderos y la ganadería en esas zonas.
El congresista e ingeniero civil dijo que a causa de esos problemas la dinámica del ciclo hidrológico de esta isla se ha roto.
Adujo que no es lo mismo hablar de planes de manejo de bosques en Brasil que en esta islita.
Sánchez agregó que tampoco es lo mismo hablar de minería en África que en esta isla.
Estado crítico. El representante de La Vega en el Senado dijo que la isla Hispaniola ya está en estado crítico en la producción de agua, a causa de la tala indiscriminada de árboles y de las cuencas hidrográficas.
“Nosotros estamos abusando y no nos estamos dando cuenta, de que vivimos en una islita pequeñita compartida por dos países”, significó el congresista.
Encima de todos estos problemas, manifestó el legislador Sánchez, se permite una minería irresponsable en un territorio pequeño y muy limitado.