Bernardo Castellanos negó que la causa principal del elevado subsidio y alto déficit financiero del sector eléctrico radique en el costo promedio de generación o abastecimiento a que las distribuidoras adquieren la energía de los generadores.

Dijo que el elevado subsidio y déficit financiero del sector se debe principalmente a las altas pérdidas de las tres empresas distribuidoras, a la ineficiencia con que dichas empresas son gestionadas y al elevado gasto corriente de esas empresas y la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

Dijo que a pesar de que la CDEEE afirma que la entrada en operación de las plantas de carbón de Punta Catalina producirán un ahorro de unos US$500 millones anuales, “la realidad es totalmente diferente”.

Castellanos explicó que en base al precio de US$0.12/kwh que la CDEEE ha anunciado que se venderá la energía producida por dichas plantas y tomando como referencia el precio promedio de compra de energía de las tres distribuidoras para los primeros ocho meses del 2014, que se sitúa en el orden de los US$0.1677/kwh, según el Informe Mensual de Desempeño del Sector Eléctrico publicado por la CDEEE, la economía real que producirá las plantas a carbón de Punta Catalina será en el orden de US$234 millones anuales, lo cual representa alrededor de un 17% del subsidio directo otorgado al sector eléctrico en el 2013 y proyectado para el 2014 (unos US$1,400 millones cada año).

“Si la comparación se realiza con relación al déficit de flujo de caja de las distribuidoras y CDEEE, incluyendo las deudas corrientes, la cual se situó en el 2013 en alrededor de los US$2,000 millones, cifra que se repetirá en el 2014, las economías o ahorros que producirían la entrada en operación de las plantas de Punta Catalina en términos de reducción de déficit, representarían alrededor del 12% del déficit en flujo de caja del 2013 y del 2014”.

Aboga porque el gobierno invierta recursos importantes en la reducción de las excesivas pérdidas de las distribuidoras.