Fueron sepultados ayer los restos del destacado dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Fulgencio Bolívar Espinal Tejeda, fundador en el país del partido blanco y mediador de las grandes luchas internas que tantas veces dividieron a la organización política que integró el 11 de septiembre de 1961.
Cientos de dirigentes perredeístas y de otras fuerzas políticas acudieron al velatorio en la Funeraria Blandino de esta capital del político que se inició en el liderazgo universitario y periodista de profesión.
Despidieron al más conocedor de la historia y de las batallas del PRD por alcanzar el poder, al antitrujillista y participante en la Guerra de Abril de 1965, siendo muy joven.
A las 2:00 de la tarde el cuerpo de Espinal fue llevado a la Casa Nacional del PRD para un tributo póstumo. El secretario general del PRD, Tony Peña Guaba, ponderó que Espinal entró al partido a los 15 años.
Peña Guaba y el dirigente Julio Maríñez entregaron la bandera del PRD a los hijos del político Fulgencio, Verónica y Natasha Espinal Franco, y Fulgencio Bolívar Espinal Mckinney.
A las 3:00 de la tarde fue sepultado en el Cementerio Jardín Memorial, en medio del llanto de sus cuatro hijos y otros parientes, y con las condolencias de la familia perredeísta, como solía llamar a su partido, al que integró por 56 años. Este viejo roble, revolucionario, de 72 años estuvo siempre en ala radical del PRD, como él mismo afirmaba.
Espinal falleció en la mañana del pasado miércoles en un accidente de vehículos, a la altura del kilómetro 11 de la la autopista 30 de Mayo en Santo Domingo, cuando se dirigía a su trabajo en compañía de su esposa, Adelfa Mckinney, quien quedó en estado de gravedad con tres costillas rotas y otras lesiones que la llevaron a la unidad de cuidados intensivos.
Su viuda fue enterada del deceso de quien fuera su marido, pero sus condiciones de salud no le permitieron estar en el duelo.
Dirigentes de las esferas alta, media y baja del PRD dieron el pésame a sus hijos.
Hipólito Mejía, expresidente de la República por el PRD acudió al velatorio al mediodía a despedir a quien calificó de su amigo de muchos años, “por ser un hombre respetuoso de su decisión”.
Expresó que a Espinal no lo botaron del PRD como hicieron con él, pero que “fue un hombre que asumió su responsabilidad en el momento oportuno. Yo soy amigo de él, por eso vine a despedirlo aquí”.
Resaltó que Espinal se la jugó con el entonces presidente Salvador Jorge Blanco, como él se la jugó con entonces presidente Antonio Guzmán, al estar en sus momentos al lado de estos mandatarios perredeístas.
Dirigentes nacionales, diputados y alcaldes hicieron guardia de honor frente a su ataúd en el acto en la Casa del PRD. Empresarios, periodistas, catedráticos universitarios e intelectuales, como el poeta Tony Raful resaltaron que la muerte de Espinal es un golpe sensible a la conciencia democrática del país, ya que toda su vida estuvo consagrada a la lucha por la democracia.
Perfil de un político revolucionario. Espinal decía que se hizo político siendo mozalbete en su natal Loma de Cabrera, provincia Dajabón, para nunca renunciar a los ideales del PRD.
Fue gran amigo del líder del PRD, José Francisco Peña Gómez y fue perseguido en 1986 por el presidente Joaquín Balaguer, al punto de tener que huir del país vestido de mujer. Pasó 89 días en la clandestinidad y varios años en el exilio.