Fueron sepultados ayer en el cementerio municipal de Moca los restos de la abogada, escritora y Premio Nacional de Cuentos 2000, Ligia Minaya, quien falleció el pasado sábado a la edad de 77 años en el centro médico Guadalupe, de su natal provincia Espaillat.
Sus restos fueron expuestos en la funeraria municipal de Moca, donde acudieron familiares y amigos, entre estos personalidades de diversos ámbitos.
La muerte de Ligia Minaya enluta a la comunidad de escritores, por el sitial que ella ocupó en el ámbito de los intelectuales de República Dominicana, por sus escritos y trato amable, cordial y de respeto a las buenas costumbres.
Entre las personas que acudieron al velatorio está el presidente de la Asociación de Mocanos Residentes en Santo Domingo, Ángel Rafael Caputo; también Ángel López, alcalde de Moca; José Collado, pasado presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Provincia Espaillat (ADEPE), quienes coincidieron en resaltar los aportes de Minaya a la literatura dominicana y sus buenas acciones, su trayectoria profesional y trato siempre afable.
Le sobrevive su único hijo, Otto Vantroi Perozo, quien reside en Estados Unidos, donde por varios años residió Ligia Minaya, quien fue presidenta de la Asociación de Mocanos Residentes en Santo Domingo, columnista de Diario Libre, fiscal, jueza y directora del Departamento de Estudios Criminales en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, entre otras.
Publicó varios libros, entre ellos “Palabras de Mujer”, “El Callejón de las Flores”, “Mi corazón tiembla en la sombra” y “Cuando me asalta el recuerdo de ti”.