Sequía, calor y fuegos forestales

Sequía, calor y fuegos forestales

Los incendios forestales que durante varios días han destruido flora y aniquilado fauna en Constanza, Dajabón y Los Haitises, agravan el panorama marcado por una prolongada sequía y altas temperaturas que se registran en el país. Al menos en Constanza, el fuego y el humo han significado alto riesgo para asentamientos humanos. Las expectativas no son buenas, a juzgar porque los reportes meteorológicos no pronostican posibles lluvias para corto o mediano plazo, pero sí incremento de las ya de por sí insoportables temperaturas.

Debido a lo anterior y al hecho de que cada vez es más escasa el agua potable en muchas comunidades del país, es aconsejable que el Gobierno ponga en marcha un plan de contingencia que permita enfrentar las consecuencias provocadas hasta el momento por la situación, y adoptar medidas de prevención para detectar a tiempo conatos de nuevos incendios forestales, casuales o provocados por la actividad humana. Las descargas eléctricas han sido descartadas en esta oportunidad.

Es aconsejable tomar control sobre la agricultura rudimentaria y la tumba de bosques para conucos. Hay que restringir la deforestación para la producción de carbón vegetal y concienciar a la gente sobre la necesidad de ahorrar agua, y abastecer a las poblaciones más resentidas por la escasez. Que no nos sorprendan nuevos incendios.

Dolor e indignación

Es indignante tener que lamentar la pérdida de una vida útil por causa de la imprudencia de varios motociclistas que competían en una alocada carrera en San Juan de la Maguana. El hacendado César Paniagua resultó con golpes y heridas mortales al ser embestido por una motocicleta fuera de control, un vehículo similar en que lo transportaba uno de sus empleados. Paniagua había sido presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y era un personaje muy apreciado por los agroproductores de su entorno.
Este suceso obliga a reiterar nuestro llamado a las autoridades, para que sean inflexibles en la aplicación de la ley a quienes cometan actos temerarios en las carreteras, como resultan ser las prohibidas competencias en las vías públicas y que han sido causa de un número elevado de muertes.

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