MIAMI (AP).- El sudor gotea desde su cabeza indicando que él trabajó mucho bajo el candente sol de mediodía en el Sur de la Florida. Shaquille O’Neal cargó el último artículo en un remolque cavernoso de 18 ruedas, indicando la fortaleza de este forastero generoso. “Ofrezca al hombre un abrazo”, “él impulsó a sus niños a hacer lo mismo”. “Dígale gracias”.

Por las últimas semanas, O’Neal y su esposa han coordinado esfuerzos para ayudar a aquellos en Louisiana y Mississippi, cuyas vidas fueron destrozadas por el huracán Katrina. Y el sábado, O’Neal estaba sobre la línea de combate, personalmente aceptando artículos médicos, artículos de aseo, ropa y otros artículos que muchos han enviados.

Esperan los remolques alquilados por la familia O’Neal para comenzar a rodar mañana hacia Baton Rouge, Luisiana –donde O’Neal, el centro de Miami Heat, asitió a LSU.

“Elogio a cada persona que ayude de algún modo”, dijo O’Neal. “Sí esto es tras el dinero o yendo a las tiendas, y los casos de compra del agua, las fundas de hielo…  aquí hay mucha gente contribuyendo, y mi sombrero se inclina en cada americano y no americano que ayuda”.

O’Neal pasó dos días en Luisiana, poco después que la tormenta golpeara la ciudad, regresando a casa profundamente condolido por lo que él mismo observó.

El dijo que el dinero de donacióni no sería suficiente. O’Neal y su esposa Shaunie han combinado con las mueblerías El Dorado –en el Sur de la Florida- para impulsar todo lo posible.

La responsable, Shaunie O’Neal dijo que había sido aplastante. Un depósito para almacenar las donaciones está casi lleno a capacidad.

Un depósito para almacenar las donaciones está casi lleno a la capacidad. Hay 10,000 galones del agua, los montones de pañales, peróxido, artículos personales y ropa, más aún algunas donaciones de refrigeradores y camas – que será usado ayudar amueblar 400 apartamentos en el plan de O’Neal de alquilar refugios en Dallas y otras áreas.

“No esperaron los refrigeradores y camas”, dijo O’Neal Shaunie. “Pero ellos definitivamente pueden estar acostumbrados. Ellos definitivamente entrarán práctico”.

Los O’Neal están confusos, pues los camiones pasarán exactamente por el Sur de Florida. Ellos encuentran que el proceso de distribuir artículos en todas partes de la región devastada es quizás la parte más difícil del plan.