Si supieras lo que realmente comes

Si supieras lo que realmente comes

Quizás no te comerías alimentos como estos si supieras realmente lo que son. A no ser que seas de esas personas a las que nada le da asco y no dudan en probar lo más raro allá donde vayan.
Sin embargo, habrá quien piense, después de ver esto, que la honestidad está sobrevalorada. Los nombres por los que conocemos estas comidas son mucho más apetecibles que una fiel descripción de las mismas, como muestran estos ejemplos recopilados por HuffPost Food. En fin… bon appétit!
Foie gras: hígado de pato engordado. Se suele extraer de patos u ocas engordados. Literalmente, se traduce por “hígado graso”, pero, claro, en francés suena mucho mejor. Eso sí, no todo el “foie gras” procede de aves engordadas. En algunas granjas, estos animales se crían al aire libre y en otras también se alimentan de forma natural.
Criadillas: testículos de becerro. Sí, se trata de gónadas de bovino, especialmente de jóvenes terneritos. En Estados Unidos, este plato se conoce como “Rocky Mountain Oysters” (ostras de las Montañas Rocosas) y las criadillas se sirven empanadas, fritas y en salsa.

Caviar: huevas de pez en salazón. Este producto gourmet, también conocido como “huevas de esturión”, a menudo se utiliza como aderezo o para elaborar canapés.
Queso azul: leche cuajada mohosa. Probablemente ya sabías que lo azul era moho…
Gallinejas: tripas fritas de cordero. Los intestinos también pueden ser de cerdo, de cordero… y a veces los hacen fritos o asados. Sea como sea, siguen siendo tripas.
Azafrán: Órganos reproductores secos de crocus. Esta especia increíblemente cara procede de las flores de Crocus sativus. Sus estigmas y estilos, parte del aparato reproductor de las flores, se recolectan y se secan para su uso culinario.
“Scrapple”: pudín de vísceras de cerdo. Este es un desayuno típico de los holandeses de Pensilvania y se suele hacer con despojos y recortes de cerdo, mezclados con maíz o harina para dar a la masa forma de barra. Normalmente, se sirve frito.
Alcaparras: capullos de flores encurtidos. Este ingrediente tan preciado se trata, en realidad, de capullos del arbusto Capparis spinosa, secados y encurtidos o salados.
Beicon: piel y capas subcutáneas del cerdo saladas, curadas, adobadas o ahumadas. También se le conoce como panceta y está deliciosa de cualquier forma para sus fans.
Caracoles: el nombre ya es lo suficientemente descriptivo.
En inglés prefieren llamarles por su nombre en francés, “escargot”, pero se trata simplemente de caracoles terrestres cocinados, a los que, eso sí, se les suele quitar el tracto digestivo. Según la receta francesa, se sirven con su caparazón, y aderezados con ajo, mantequilla y perejil.
Callos: estómago de animal. Las tripas son muy populares en la gastronomía de muchos países.
Se suelen preparar con el estómago de ternera, cerdo o cordero.
Gelatina: extracto proteico de piel y hueso de animales. Aparece en una gran variedad de productos.

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