POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- Militares que participan en el «Operativo Vaquero», en la línea fronteriza Norte, detuvieron ayer a haitianos ilegales a quienes les ocuparon armas blancas durante una jornada que incluyó la requisa de vehículos.

Además de revisar los vehículos en puntos estratégicos, los soldados vigilaban la entrada de caminos vecinales y los lugares donde habitualmente se concentraban grupos de haitianos.

Sin embargo, hasta anoche no se había informado la cantidad de armas ocupadas y de haitianos ilegales apresados por la posesión, incluso, de drogas. De acuerdo a autoridades militares, mediante el operativo se cumple la instrucción de la jefatura de las Fuerzas Armadas para la creación de un cinturón de seguridad en la zona fronteriza.

Mientras tanto, ayer, el sacerdote Regino Martínez, de Solidaridad Fronteriza, censuró la actividad militar porque, según dijo, no contribuye a tranquilizar la zona y sólo se convierte en una actividad de fuerza que no resuelve los problemas migratorios con Haití.

«Consideramos que esa es una dispersión de recursos, porque con represión no se resuelven los problemas de la frontera donde lo que hay que hacer es sanear los controles», afirmó el sacerdote jesuita.

El corresponsal William Estévez reportó que los soldados iniciaron sus acciones a las 6:00 de la mañana con la integración de más de 200 soldados que le sirven de apoyo a la labor del Décimo Batallón del Ejército Nacional.

Esta unidad, indicó, es dirigida por el coronel William Díaz Medina, auxiliar de Estado Mayor del G-3 del Ejército, y está instruida por el coronel Antonio Taveras Pérez, oficial del mismo rango.

El coronel Taveras Pérez explicó que se trata de una unidad militar que viene a apoyar la labor del «Batallón Francisco Antonio Salcedo», en lo referente al control de la penetración de haitianos ilegales, así como de drogas, armas de fuego, contrabandos y otros delitos afines.